El ídolo de Estudiantes regresa al mando del club mientras critica por lo bajo a Chiqui Tapia, jefe de la AFA. Verón se prepara para un nuevo mandato como presidente, con la idea de invertir los roles que actualmente tiene con Martín Gorostegui. Su liderazgo en el club es indiscutido y no se esperan listas opositoras.

Si bien evita las polémicas, sus mensajes llegan a Tapia. Verón considera que el fútbol argentino debería estar mejor por el potencial de sus jugadores. Las críticas no son nuevas y Toviggino, mano derecha de Tapia, salió a responderle. "Un fútbol para pocos", "retroceder treinta años" y "No La Ven", fueron algunos de sus dardos.

Verón, marcado por su paso por el fútbol europeo, propone una gestión moderna similar a la que implementó en 2014, con un estadio nuevo como símbolo de su éxito. En La Plata se especula sobre su postura frente a las Sociedades Anónimas Deportivas, modelo que impulsa Macri. Algunos lo ven cercano a esa idea, mientras que otros destacan el rol social de Estudiantes.