"Desde ese día cerramos y no volvimos abrir más; a partir de ese momento nos organizamos con la Asociación de Propietarios y Afines de Salones de Fiestas en La Plata”, comentó Yamila.
“Empezamos a trabajar en conjunto, evaluar cómo hacíamos con la señas y elaboramos protocolos para poder hacer lo mejor posible en el marco de la pandemia, pero al pasar el tiempo nos dimos cuenta que no era algo de meses”, aseguró la comerciante platense.
Los protocolos elaborados, fueron enviados a la Municipalidad de La Plata, al gobierno provincial y al nacional.
“Nunca obtuvimos una respuesta, jamás nos convocaron para ver si podíamos encontrar alguna solución, por eso decidimos manifestarnos cansados de la falta de respuestas”, sentenció Yamila.
Incluso, se enviaron notas a las empresas prestadoras de servicios como EDELAP, ABSA y CAMUZZI, ya que continuaban cobrando los impuestos con el mismo valor de cuando estábamos en actividad.
"Ellos no enviaban a tomar lectura y nos cobraban como si el salón estuviese funcionando, y tampoco obtuvimos respuesta”, dijo la propietaria de una casita de fiestas que no funciona hace casi un año.
Como suele pasar con el Estado, después de realizar una marcha fueron convocados por la comuna platense. “En la municipalidad nos dijeron que no podíamos abrir porque no estábamos autorizados por provincia y que debíamos presionar allí, no a ellos”.
"Nos reunimos con funcionarios provinciales y desde el área de Producción nos dijeron que nos iban a incluir dentro de los protocolos de los boliches y aunque nosotros no tenemos mucho en común confiamos, pero tampoco prosperó”, dijo Yamila.
“Luego mantuvimos una reunión en el Ministerio de Salud, donde nos trataron muy mal y nos dijeron que hasta abril no íbamos a poder trabajar ya que no iban a permitir reuniones en lugares cerrados"
"Ahí fue cuando preguntamos cual es la diferencia de festejar un cumpleaños en una casita de fiestas y un restaurante”, dijo a Primera Página.
La inquietud jamás fue contestada y las autoridades del Ministerio de Salud se retiraron de la reunión aduciendo tener otros compromisos contraídos con anterioridad.
“Lo que nosotros sentimos es que estamos de acuerdo con las medidas sanitarias, pero planteamos trabajar en concordancia con el gobierno con los protocolos que ya elaboramos"
"Estamos equipados, tenemos alfombras sanitizantes, alcohol en gel, estamos preparados para poder abrir” aseguró Yamila.
Aunque reconoció que “sabemos que ahora con esta nueva ola de aumento de casos de Covid-19 en nuestra región no nos van a permitir abrir"
"Porque si no lo hicieron hasta ahora, será imposible. Por eso ahora lo que solicitamos es un subsidio, necesitamos ayuda del Estado para poder subsistir. Ya cerraron más del 50% de los salones”, dijo al borde del llanto.
¿Cuántos motivos tiene Garro para defender a unos tanto y a otros nada?
Con respecto al intendente de La Plata, Yamila expresó que "la verdad sentimos que nos toman el pelo, sale Julio Garro a hablar por los gastronómicos para ver como los ayuda y a nosotros nada.
"Cual sería la diferencia es lo que no entendemos, será que no adornamos a nadie? Somos familias que trabajamos a diario...”, expresó indignada Yamila.
Por último, aseguró que seguirán intentando que Julio Garro reciba al sector, que hace veinte días les prometieron que lo harían luego se excusó que no estaba y los atendió la gente de Control Urbano pero que pretenden un encuentro con el jefe comunal presente.