Las autoridades sanitarias argentinas decidieron reducir el tiempo de aislamiento de quienes son contactos estrechos de pacientes con coronavirus y quienes hayan recibido la tercera dosis y hayan estado con una persona infectada no deberán realizar cuarentena.

La medida se terminó de definir en una reunión del Consejo Federal de Salud (COFESA), encabezada por la ministra de Salud, sus pares de todas las provincias y especialistas consultores del Gobierno. 

La ministra de Salud anunció que “las personas con esquema primario y que tuvieron COVID-19 pueden flexibilizar el aislamiento y hacer un test entre el tercer y el quinto día” y que “los no vacunados tienen que hacer aislamiento”, en declaraciones a Radio Con Vos. 

Asimismo, Vizzotti consideró que el contexto actual es un “momento bisagra” de la pandemia, porque la vacunación pese al aumento de contagios de COVID-19, permite que la enfermedad comience su camino de bajada y podría pasarse a una endemia, que significa cuando hay prevalencia de una patología en una zona.

"Quiero remarcar que no es porque lo haya pedido un sector económico, sino que esa es la mirada y es a lo que se tiende actualmente. En España hasta están considerando tomarlo como una gripe común", puntualizó Vizzotti en declaraciones anteriores.  

"De acá a cuatro semanas podemos tener un escenario totalmente distinto", explicó. 

"Gracias al avance de vacunación -tenemos el 85% de las personas con una dosis y 73 con dos dosis- este aumento no se traduce en hospitalizaciones y muertes que es el objetivo que teníamos desde agosto", sostuvo la funcionaria horas atrás. Fuente: 0221.com.ar