Tras una semana en la que Argentina superó el récord de contagios desde el inicio de la pandemia, comienza a preocupar el fuerte aumento de las internaciones por COVID-19. En medio de una nueva ola de la enfermedad desatada por la variante Ómicron, los expertos advirtieron por el incremento de las hospitalizaciones y aseguraron que el sistema de Salud podría colapsar.

En este marco, el profesor de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNLP y miembro de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI) Arnaldo Dubin, sostuvo a Página 12: "La situación epidemiológica está descontrolada, el aumento de contagios es brutal. Realmente dudo de que estemos ingresando en una meseta, lo que saturó durante estos días fue el sistema de testeo. La positividad llega casi al 60%, estamos lejos de una endemia y de una nueva normalidad". Asimismo, el jefe de Terapia Intensiva del Sanatorio Otamendi agregó que "desde hace varias semanas se produce un incremento exponencial de las internaciones por infecciones graves, de hecho, en los últimos diez días se duplicó la ocupación. Es cierto, estamos lejos de saturar como en la ola anterior, pero la tensión está aumentando".

Por su parte, la médica intensivista y vicepresidenta de la SATI, Cristina Orlandi, alertó que si este ritmo de aumento de internaciones sigue así podría haber un faltante de camas: "Si continúan estos números, llegará un momento en el que no habrá camas disponibles y que, nuevamente, tendremos que postergar la atención de pacientes con otras patologías. Tenemos la obligación de dar respuesta a los que tienen COVID-19, pero también a los que afrontan otras enfermedades y merecen un lugar".

Vale destacar que una de las diferencias con respecto al brote anterior es que las camas ocupadas están distribuidas de manera más equitativa entre pacientes con COVID-19 y aquellos que son atendidos por otros cuadros. De acuerdo a la Sala de situación, la ocupación actual de las camas UTI en el país es de 41.7% a nivel nación y de 41.4% en el AMBA, para pacientes que acuden para tratar todas las patologías al sector público y privado.

Sin embargo, Dubin expresó sus dudas en cuanto a estos números y explicó que, según un informe confeccionado por la SATI con fecha del 10 de enero en base a 2.225 camas de adultos (pertenecientes a diferentes instituciones públicas y privadas del país), estimaron una ocupación del 75%. Por otra parte, con respecto a las unidades de terapia intensiva pediátricas, teniendo como referencia un total de 525 camas, hallaron que la ocupación es del 61% y un 10% son niños o niñas con coronavirus. De ese total, el dato a destacar fue que el 75% tenía su esquema de inmunización incompleto, o bien, sin comenzar. 

"Nunca en mi vida tuve un enero con tanto trabajo, hay demasiada carga y lo peor es que va en aumento. De la mano de la ocupación y del estrés de los intensivistas viene el incremento de las muertes. No me sorprenden los 138 muertos que se notificaron el jueves", señaló Dubin, y remarcó: "Mis compañeros de trabajo no dan más, ya vamos dos años de intenso trabajo. El sistema colapsó durante la ola pasada por la sobrecarga brutal que tuvimos médicos, enfermeros, kinesiólogos, camilleros, mucamas. Todo desbordado: por más voluntad que pongás, cuando te cansás rendís menos".

Por último, Orlandi pidió "evitar por todos los medios que el sistema se tensione" a través de la vacunación, los cuidados personales y la restricción de eventos masivos: "Estamos muy alarmados. Esperábamos esta ola pero para el otoño, con tiempo para brindar un descanso al personal durante el verano. Tenemos más camas pero menos recursos humanos, mucha gente abandonó la especialidad, se enfermó y no volvió, o bien, lamentablemente, muchos fallecieron. No tenemos la fortaleza que teníamos al principio", dijo, y concluyó: "Ciudarse y vacunarse es la única manera de ayudarnos entre todos y evitar saturar al sistema de Salud. Quienes no se vacunan ocupan las camas durante mayor tiempo". Fuente: 0221.com.ar