La pelota no se mancha: grave denuncia por discriminación en club Universitario Berisso

Apuntan al dirigente Martín Rico de fomentar la violencia entre los clubes de la ciudad y evadir la intención de bajar una línea de igualdad y armonía en categorías superiores.

18-02-2025 - Por Primera Página

La pelota no se mancha: grave denuncia por discriminación en club Universitario Berisso

Lejos de acudir al mensaje de reflexión que impulsó la Liga Amateur Platense, como requisito excluyente para seguir participando en el torneo Promoción, el club Universitario de Berisso inició el año con una grave denuncia por discriminación a integrantes del plantel Senior, que habían sido convocado para rellenar un plantel que el año pasado se había desarmado por fuertes diferencias entre dirigentes y jugadores.

El sábado 1 de febrero, en aras de sumar futbolistas, se ordenó una práctica de fútbol (después de un mes de inactividad para los jugadores de más de 35 años) y un directivo mandó a echar a un jugador que llevó un pantalón con estrellas, con el argumento de “cuidar las formas". 

El nombre del dirigente en cuestión es Martín Rico, principal responsable de que el año pasado se haya desarmado la misma categoría, por pelearse con 18 jugadores de un total de 25 que tenía el plantel.

En ese momento, dejó al club al borde de la desafiliación por casi no poder presentar el equipo en los partidos que exigía la Liga en el Campeonato Promoción, que dicho sea de paso, es uno de los más cuestionados y está bajo la lupa del presidente de la Liga, Leonardo Campano.

El argumento expuesto por Rico fue que le molestaban las estrellas en el pantalón de uno de los jugadores del equipo Senior, que había sido convocado reiteradas veces por el director técnico y por el presidente, José Steffani.

El club Universitario, a través de un grupo de dirigentes que son socios de Gimnasia y Esgrima La Plata, llevó a cabo un acuerdo con el Lobo para usar las últimas canchas de entrenamiento del predio “El Bosquecito”, pudiendo ingresar por la calle 126 a la altura de 57.

Hasta ese día, el 1 de febrero, ningún directivo de Universitario había aclarado o puesto como requisito, que para entrenar había que llevar indumentaria de Gimnasia o en su defecto del propio club (Universitario), lo cual hubiese resultado una utopía, ya que se trataba del segundo entrenamiento del año y era por demás prematuro pretender que todos los jugadores hubiesen tenido tiempo y espacio para comprar la ropa de entrenamiento.

Además, tanto Rico como el preparador físico del equipo (un joven profesor de educación física de nombre Iván) aludieron a la necesidad de “cuidar” el predio que supuestamente presta Gimnasia para entrenar, pero contrariamente no les marcaron a los jugadores que llevaron botines con tapones altos para jugar en una cancha de césped sintético, que también le pertenece al Lobo, que estaban “dañando” o "no cuidando” el predio.

Es decir que por un lado, tanto Rico como parte de la comisión directiva (hay un jugador del mismo plantel que integra la dirigencia y el año pasado formó parte del complot a sus compañeros que decidieron irse del club), como el preparador físico que recibe un sueldo de la institución, se detuvieron en el detalle de los escudos y las estrellas de un pantalón de fútbol de un jugador, pero no en los tapones de los botines de 22 personas que pisaron durante más de una hora el césped sintético de mismo predio “El Bosquecito”, al que tanto pregonan “cuidar”.

Por lo ocurrido, se elevó una nota a las autoridades de la Liga Amateur Platense, que el año pasado se mostraron seriamente preocupadas y tuvieron que suspender por dos fines de semana el campeonato, en el inicio del mes de octubre, por los reiterados hechos de violencia en la categoría Promocional (una especie de Primera C), en la que la conducta y los ejemplos de directivos como Martín Rico no contribuyen para minimizar la violencia, fomentar la igualdad y bajar los decibeles de la rivalidad entre dos instituciones como Gimnasia y Estudiantes, con lamentables antecedentes de enfrentamientos en distintos puntos de la región.

Además, sobre la base del proyecto de ley, que en su momento contó con media sanción en el Sanado por parte del senador De Leo, se advirtió las carencias que el preparador físico del club Universitario de Berisso tiene con los jugadores.

Se tomó como requisito excluyente para iniciar una pretemporada con personas que integran el Senior y que tienen un promedio de edad de 40 años, que se presenten a la fecha de iniciar las exigencias físicas una ergometría o un electrocardiograma, firmado por un cardiólogo, para garantizar que las personas que van a recibir la rutina con las exigencias físicas están en condiciones de hacerlo.

Ergo, no se cuidó ni veló por la salud de los mismos jugadores a los que se les impidió vestir pantalones con estrellas, pero se los dejó jugar en una cancha de césped sintético con tapones altos, perjudicando la superficie del espacio que supuestamente “prestó” el club Gimnasia para el equipo amateur de la Liga.

El año pasado, en el momento en el que se frenó el campeonato de la Liga, por el espiral de violencia que se desató en la misma zona del club Universitario, pero en un partido que involucró a otro club del barrio, como es Unidos de El Dique, el presidente José Steffani había sido elogiado por otros presidentes de la Liga Amateur, por pretender presentar un taller contra la violencia dentro del club.

Algo que se contrapone y no va de la mano con la actitud discriminadora que adoptaron sus pares de comisión directiva, convocando al tribunal de disciplina para sancionar a un jugador que llevó un short con estrellas, por la simple razón de que durante el mes de enero no se informó ni se aclaró que se tenía que adquirir la indumentaria de la institución para comenzar a trabajar en febrero.

¿Acaso las estrellas no son un símbolo de éxito y progreso?