En las últimas horas se dio a conocer un estudio que encendió las alarmas en torno a la vacuna de la vacuna desarrollada por el gigante farmacéutico Moderna. El trabajo hace referencia a un efecto secundario recurrente en quienes fueron inoculados con una dosis de este antídoto: la parestesia.
La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) explicó que se trata de un trastorno de la sensibilidad que es habitual poco después de haber recibido la dosis del fármaco Spikevax y se siente en ciertas partes del cuerpo por la irritación y compresión de los nervios. A diferencia de quienes la sufren habitualmente, a aquellas personas que la tienen como consecuencia de haberse vacunado con Moderna les aparece y desaparece de manera repentina.
Los síntomas de la parestesia, que pueden manifestarse de forma leve o severa, son hormigueo, entumecimiento, picazón, dificultad para contraer los músculos y usar la zona afectada, sensación de frío y de adormecimiento y hasta ardor.
Generalmente, estos trastornos desaparecen 30 minutos después de su surgimiento y se puede aliviar con ejercicios y masajes sobre la zona afectada sin recibir un tratamiento específico. La parestesia no es el efecto secundario más habitual en las personas que se inoculan contra el COVID-19, como sí dolor en la zona de vacunación y en las articulaciones; fiebre, cefalea, mareos, malestar, escalofríos, fatiga y náuseas. Fuente: 0221.com.ar