Gimnasia y Pedro Troglio parece que están entrelazados por la vida misma, son esos amores con los que probablemente uno vaya a chocarse una y otra vez hasta el cansancio. Pero no parece que en esta historia alguien vaya a cansarse, más bien este tipo de reencuentros en el Lobo se lo toma como una celebración al recuerdo de quién fue uno de los grandes estandartes y símbolo de Gimnasia, por los menos en los últimos 20 años.

Este jueves, el Lobo tendrá una cita más que especial en el Juan Carmelo Zerillo cuando reciba a San Lorenzo por la segunda fecha de la Copa de La Liga Profesional y es que en el banco del visitante estará nada más ni nada menos que Pedro Antonio Troglio, y con el condimento de que será el primer partido del año de Gimnasia en el Bosque frente a toda su gente. La fiesta está asegurada.

Un curioso dato que hace más atractivo el reencuentro

Pero este día tiene una gran curiosidad, que pocos han tenido en cuenta al momento de ver el fixture. Y es que el jueves 17 de febrero se cumple el tercer aniversario de la última vez que Pedro pisó el Bosque, en lo que fue el último partido que dirigió en Gimnasia.

En aquella ocasión, un 17 de febrero pero de 2019, el Lobo recibía al duro Defensa y Justicia de Sebastián Becaccese en el estadio de 60 y 118. Para Troglio la suerte ya estaba echada, aquella tarde de Bosque no tenía la misma atmósfera de siempre y el mismo técnico lo notaba de antemano.

5 triunfos, 3 empates y 11 derrotas, eran los números de Pedro en la famosa y precoz Superliga, y su continuidad al mando del tripero pendía de un hilo. En ese contexto, Troglio, una vez más, volvió a pisar el verde césped del Bosque y no volvería a hacerlo sino hasta el momento en que enfrente a su querido Lobo con San Lorenzo tres años después de la efeméride.

El resto es historia. Gimnasia perdió aquel encuentro frente al Halcón y Pedro fue destituido de su cargo en cuestión de minutos tras una larga y duradera charla entre los dirigentes albiazules. "Me transmitieron la decisión, la acaté y por ese motivo me alejo de este club que tanto amo", expresó el director técnico al día siguiente en una durísima conferencia de prensa.

"Esta es la segunda vez que me toca irme de manera no querida. Creo que mi vida, a partir de ahora, estará afuera de Gimnasia. Hoy no imagino ni deseo otro ciclo. Me dedicaré a alentar desde la tribuna", decía Pedro aquel fatídico día que seguramente no pueda quitar de su cabeza.

Pedro y su gente

Si hay algo que siempre tuvo Pedro para con Gimnasia, fue respeto. El mismo que los dirigentes de aquel entonces, y que aún continúan al mando del club, no le han tenido al momento de comunicarle la decisión de sacarlo del mando.

Y el hincha del Lobo siempre valoró ese respeto que Troglio tuvo para con ellos y la evangelización azul y blanca que realizó en cada lugar a donde fuera, transmitiendo su amor por Gimnasia inclusive hasta en su piel (tiene un lobo tatuado en su hombro).

Es por esto, que a pocos días de que se vuelva a dar el reencuentro entre estos dos amores, varios fanáticos de Gimnasia ya organizan el multitudinario recibimiento al DT que supo ganarse el cariño de toda la gente.

Agrupaciones del Lobo y varios hinchas convocados, se reunieron para pintar banderas que simbolicen el pacto de amor que hay entre ellos y Troglio, haciéndole sentir el afecto que todavía perdura en sus corazones. Leyendas como "Pedro, uno de nosotros" o "Bienvenido Pedro", son algunas de las que se podrá leer colgadas en los alambrados de las tribunas y probablemente se coree el nombre del técnico en todo el estadio. Un momento que quedará inmortalizado para Pedro y su gente.