El torneo arrancó con todo para los dos equipos de La Plata, esta vez ambos cambiaron de localía pero no resignaron la idea de juego de sus respectivos entrenadores. En este caso, fue Gimnasia que volvió a jugar de local y fue recibido en el Bosque por una inmensidad de gente, que se convocó a las 5 de la tarde un día laboral para ver el debut del tripero, con el condimento de la vuelta de Pedro Troglio al Zerillo.

El Bosque era el anfitrión de un partido que tenía todo para ser una fiesta completa. El hincha se reencontró con Pedro Troglio y le dio su merecido reconocimiento, con ovaciones, banderas, camisetas y la presencia de su familia para que lleve ese momento en el corazón el resto de su vida, al igual que los fanáticos que se reencontraron con uno de los ídolos del tripero.

Cuando la pelota comenzó a rodar, todo cambió. Todos querían ganarle al Cuervo, y el equipo lo sabía. La verticalidad de Gimnasia fue muy marcada desde el arranque y todo fue gracias al buen pie de Alemán, la conducción y la garra de Emanuel Cecchini y la velocidad de los dos extremos Johan Carbonero y el recién llegado Ramón Sosa.

Con estas armas Gimnasia salió al ataque. El primer tiempo fue pura intensidad, una máquina de generar faltas y llegadas al área rival. 0 a 0 terminó aquella primera etapa, pero lo mejor llegaría en los segundos 45 minutos.

El Lobo se enfocó en llegar con más precisión al arco, y lo logró. Comenzó a tirar bombazos al área en los piés de los dueños de la banda derecha, Sosa y Gerometta, aunque también intentó Alemán desde la pelota parada. ¿El objetivo? Cristian Tarragona, el delantero tripero que sabe buscarse su propio espacio y acomodarse de cara al arco.

A los 12 del segundo tiempo llegaría el primer y único tanto del partido. Centro de Gerometta que baja Tarragona, logra acomodarse entre dos centrales del Cuervo y saca un latigazo de zurda que va directo al ángulo derecho de Sebastián Torrico. Tarra festejó y el Bosque explotó. Así fue cómo Gimnasia seguiría intentando llegar al arco pero no logró volver a embocar la pelota, pero el dominio fue total y todo terminó en un 1 a 0 que mereció estirarse un poco más. Ahora a esperar por Banfield.

Tres goles y un partido picante

Días antes, más precisamente el martes, jugó Estudiantes de La Plata, que viene en una racha imparable de goles y victorias. En este caso debió enfrentar a un Huracán que venía también de ganar frente a Lanús, por lo que ambos se jugaban el seguir con un buen presente, y fue el Pincha el que ganó la pulseada.

El Tomás Adolfo Ducó presenció un duelo de dos equipos con distintas identidades de juego, y eso se notó en la cancha. el Globo de Frank Kudelka desplegó el famoso "fútbol lindo" con la pelota al ras del piso, y del otro lado un Estudiantes que, aunque criticado por ello, no resignó su tradicional estilo, los pelotazos al área, el poderío en pelota parada y el abroquelamiento en el retroceso fueron parte importante de la victoria Pincha que fue efectivo de principio a fin.

3 a 2 fue para Estudiantes, con goles de Fernando Zuqui, otro del goleador Mauro Boselli que metió un cabezazo exquisito al palo derecho de Marcos Díaz y el tercero no podía no ser del "Loco" Díaz, que volvió a desenfundar su metralleta en el festejo.

El Pincha fue fuertemente criticado por cómo planteó el partido, pero los tres puntos se fueron para La Plata y con eso le basta. En el fútbol puede pasar cualquier cosa, por lo que Estudiantes, como cualquier otro equipo, no se asegura seguir de buena racha de esta manera, pero por ahora la fórmula Zielinski viene funcionando a la perfección, por lo que no planea salir de su zona de confort. Ahora le queda esperar por Lanús, equipo que será duro de roer, pero no imposible para este Estudiantes.