El domingo, el mandatario cumplió con su tradición familiar y concurrió a misa, en un templo católico ubicado en el barrio Georgetown, cercano a la sede gubernamental.
Y de regreso, sorprendió con su presencia en un pintoresco restaurante cuya propietaria es nada menos que una joven argentina. Tras la finalización de la ceremonia religiosa, en la Casa Blanca se preguntaron por la demora del presidente dada la cercanía de la iglesia.
Y es que a la pasada, Biden ordenó a la comitiva encargada de su custodia detenerse en la puerta de un local con fachada rosa, ubicado en la intersección de calle O y 35.
Se trató de un pedido exclusivo de su hijo Hunter.
Allí, compraron baguel, un pan esponjoso y relleno con forma de anillo.
La visita del mandatario causó una enorme sorpresa para dueña del comercio, la argentina Daniela Moreira Camia.
Se trata de una joven cordobesa que se recibió de chef profesional y encara un prometedor proyecto gastronómico.
Por ese emprendimiento, Daniela fue destacada como una de las 30 mejores emprendedoras de menos de 30 años de los Estados Unidos.
Daniela ya abrió cuatro sucursales y pronto inaugurará la quinta. Daniela no pudo ver la llegada de Biden a su local, ya que se había retirado unos 10 minutos antes de ese acontecimiento.
Se enteró gracias a un vecino que le avisó por teléfono y le envió fotos de la aglomeración de personas en la puerta del negocio, asombradas por la presencia de una caravana de autos ejecutivos.
Se trataba de la visita del nuevo presidente, quien esperó en su auto mientras su hijo se encargó de realizar la compra de algunos baguels.
"Creo que hay algo importante", le dijo el vecino a través de un mensaje por celular.
"Yo no me podía comunicar y al rato la manager me llama y me dice: no es broma, estuvo el presidente", contó la chef cordobesa en medio de la alegría por el tenor de la visita.
"La verdad, estoy en shock. Mi teléfono no paró de sonar después de la visita", dijo.
"Esperamos que vuelva de nuevo. Nosotros estamos impresionados, recién asumió el miércoles, después de 4 años muy oscuros para Washington DC.
Que el primer fin de semana él salga así, que no se esconda, es una alegría. Muestra que es un presidente de la gente, no de esconderse", agregó.
Por último, expresó: "Esperamos que vuelva, que vaya a muchos negocios y restaurantes que necesitan un empujón después de todo lo que está pasando".