Con la firma de Máximo Kirchner se presentó hoy el proyecto de ley que beneficia a más de 3 millones de argentinos y argentinas. Se trata de un trabajo en conjunto entre legisladores y legisladoras de los bloques del Frente de Todos, Consenso Federal y Unidad y Equidad Federal. Un alivio para usuarios de varias provincias. En Buenos Aires incluye a más de 50 localidades.
La presentación fue encabezada por Sergio Massa junto al presidente del bloque del Frente de Todos, Máximo Kirchner. Además de quienes trabajaron en el proyecto, Liliana Schwindt, Jimena López y los legisladores José Luis Ramón (Unidad y equidad) con el "Topo" Rodríguez (Consenso Federal) se encontraban presentes en el Congreso la vicegobernadora bonaerense, Verónica Magario, la titular de ANSES, Fernanda Raverta, y las legisladoras del oficialismo Cecilia Moreau y Cristina Álvarez Rodríguez.
El presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, celebró la tarea conjunta de los bloques y que con este proyecto que tendrá trato prioritario "porque implica llevar alivio a los usuarios y usuarias de gas y eso genera un impacto directo en el bolsillo".
Por su parte, Máximo Kirchner explicó que el proyecto “se trata de un cambio de paradigma en relación a lo que se hizo en cuatro años del gobierno de Juntos por el Cambio con las tarifas”. “Quienes desconocen la realidad de la Argentina y hablaban de veredas calefaccionadas o de que los argentinos y argentinas malgastaban el gas le hicieron un gran daño al poder adquisitivo de nuestro pueblo”, agregó.
El diputado del oficialismo destacó el trabajo con otros bloques en la tarea de incluir a los argentinos y argentinas. "Es saludable para nuestro pueblo y para la economía. Lo que no destinen al gas lo van a usar para mejorar sus calefactores que en las zonas más frías además tienen más uso porque la temporada de bajas temperaturas dura más tiempo", expresó.
Para Máximo Kirchner, “este proyecto sirve para mejorar le la calidad de vida a los argentinos y argentinas. Está en línea con el compromiso que asumimos en 2019 junto con el presidente: buscar alternativas para de a poco, y a pesar de la Pandemia, en un contexto complejo dónde muchos han perdido a seres queridos ir avanzando y salir del infierno en el que nos dejaron".
"Es muy saludable que lo hagamos de manera conjunta con otros bloques y vamos a darle tratamiento lo más pronto posible porque es en beneficio de nuestra gente", concluyó.
El proyecto da respuesta a una demanda histórica de parte de asociaciones de defensa al consumidor, usuarios y usuarias de las provincias de Mendoza, San Juan, San Luis, Salta y más de cincuenta municipios de la provincia de Buenos Aires que se suman al beneficio que ya tiene la región patagónica.
La ampliación del beneficio es un alivio para millones de usuarios y pone de manifiesto la diferencia de proyecto de país con la gestión de Juntos por el Cambio. En cuatro años el macrismo generó pobreza energética en un amplio sector de la población argentina a partir de la dolarización tarifaria.
De ser aprobado en el Congreso, el proyecto implica una disminución del 30% y 50% sobre las facturas de gas correspondiente para usuarias y usuarios residenciales, dependiendo su situación de mayor o menor vulnerabilidad. Es un alivio para un gran sector de la población en varias provincias argentinas.
El proyecto fue presentado hoy con la firma del presidente del bloque de diputados, Máximo Kirchner, y resulta del trabajo entre legisladores y legisladoras de diferentes bloques que acordaron en conjunto el texto luego de analizar varias propuestas.
En el marco de la presentación, se destacó que en la Argentina de hoy, las tarifas no pueden aumentar más que los salarios. Todos y todas coincidieron en que para recuperar el poder adquisitivo de los argentinos y argentinas las tarifas de los servicios no pueden tener aumentos desproporcionados y es necesario garantizar el acceso a las mismas.
<• Proyecto de ley de disminución de las tarifas de gas para las zonas frías.
— Diputados de TOD☀S (@Diputados_Todos) May 13, 2021
Un cambio de paradigma y la respuesta a una demanda histórica que beneficia a más 3 millones de familias. pic.twitter.com/vQoQI9zFLR
Los diferentes bloques acordaron que para cuidar el bolsillo de los argentinos y argentinas hay que superar el tarifazo de Macri e ir hacia un esquema de servicios públicos accesible.
Desde el Frente de Todxs, Consenso Federal y Unidad y Equidad Federal plantearon que se trata de un alivio para los habitantes de los territorios incluidos que desde hace décadas piden este reconocimiento. Además, destacaron que se potencia el acceso de nuevos usuarios y usuarias que de otro modo no podrían ingresar al sistema.
Legisladores de los bloques que trabajaron en la elaboración del proyecto de Ley, Liliana Schwindt y Jimena López (PBA FdT), "Topo" Rodriguez (Consenso Federal PBA) y José Luis Ramón (Unidad y Equidad Federal Mendoza) valoraron la posibilidad de presentar de manera conjunta esta iniciativa que responde a un pedido de hace años que durante la gestión de Cambiemos fue absolutamente desoída por las autoridades y el Parlamento.
Además, plantearon la importancia del proyecto en un momento donde inician las bajas temperaturas y en un contexto de pandemia. Este beneficio permitirá a un gran sector de la población que se incorpora, evitar enfermedades derivadas del frío y la humedad: según la OMS “residir en un hogar que no alcanza el nivel térmico recomendado (18ºC en el dormitorio y 21º en el cuarto de estar) tiene importantes efectos directos e indirectos sobre la salud”.
El Proyecto implica una disminución del 30% y 50% sobre las facturas de gas correspondiente para usuarias y usuarios residenciales, dependiendo su situación de mayor o menor vulnerabilidad (concretamente se tomaron quienes están comprendidos en el decreto presidencial 311/20).
En las nuevas localidades la tarifa diferencial implica una disminución del 50% de la factura de gas correspondiente, en el caso de los siguientes usuarios residenciales:
La ampliación en cuestión incorpora a las localidades actualmente alcanzadas, las comprendidas en el frente marítimo y subzonas del sur de la provincia de Buenos Aires.
Los cuatro años del gobierno de Mauricio Macri dejaron notables cambios en lo que hace a las políticas energéticas, en especial en torno a las tarifas de gas y electricidad. Los aumentos, que se sintieron con más fuerza en algunos segmentos de los usuarios, permitieron reducir en un 70% el pasivo que enfrentaba al país en lo que hace a los subsidios energéticos.
A pocos días de terminar la gestión, el ahora exsecretario de Energía de la Nación, Gustavo Lopetegui, presentó un informe sobre la evolución de los subsidios, la oferta y la demanda de energía durante el período 2015 – 2019. Hizo un repaso detallado de estos cambios que repercutieron con fuerza en el bolsillo de los usuarios.
En términos porcentuales, los mayores incrementos se dieron entre los usuarios comerciales y residenciales con saltos que van desde el 249 al 1498% en valores que, para evitar la dispersión que tuvo el peso, están medidos en dólares.
Lopetegui justificó estos incrementos al indicar que “de no pagar nada a pagar algo es lógico que den números de variación así, pero no se confundan, antes alguien pagaba esta diferencia porque nada es gratis”.
Las variaciones más marcadas se dieron en el gas natural. Precisamente, fue en este servicio en donde se llegó a un incremento acumulado de casi 1500% para los usuarios comerciales, pero con una baja del 22%, como contrapartida, en lo que hace al precio que abonan las centrales térmicas, que a partir de gas generan electricidad.
Estas disparidades tienen que ver con dos factores nodales. Por un lado, con los subsidios que se aplicaban sobre las tarifas y por el otro, con la evolución del precio de generación del gas en sí.
El sector comercial, con su incremento acumulado del 1498%, era el que pagaba en noviembre de 2015 el precio más bajo por el servicio. En ese momento, el pago era de apenas 0,2 dólares por millón de BTU aunque el precio del gas en el país era en ese momento de 5,3 dólares por millón de BTU. Con los nuevos cuadros tarifarios, el valor que se abona actualmente es de 3 dólares por millón de BTU.
Los usuarios residenciales tuvieron en el período un alza del 249% en la cobertura del costo del servicio que los llevaron de representar 90 centavos de dólar por millón de BTU, a los actuales 3,10 dólares.
El GNC fue otro de los segmentos que tuvo incrementos, aunque menores. En los cuatro años del gobierno de Cambiemos, el valor que se abona por el gas se elevó un 51% pasando de pagar 2,30 a 3,40 dólares.
En el mercado del gas natural, la variación total de la demanda fue ínfima, de apenas un 3%, al pasar de un valor promedio de 3,50 a 3,70 dólares.
Esto se debe a que el segmento de las usinas generadoras y el industrial tuvieron bajas en lo que hace al precio que abonan. En el primer caso, la baja fue del 22%, al pasar de pagar 5,20 a 4,10 dólares por millón de BTU (un valor que incluye el uso de combustibles líquidos). Mientras que las industrias abonan un 4% menos, también al pasar de pagar 3,90 a 3,70 dólares por millón de BTU.
Sin embargo, los consumos residenciales, que representan el 23% del mercado del gas, incrementaron notablemente la porción del costo del servicio que cubren con sus pagos. En las casas se pasó del 13% en 2015 a representar el 66% en 2019, con la excepción de la zona que aún tiene subsidios (Patagonia, la Puna y Malargüe) que pasaron de pagar el 4 al 27%.
En ese segmento es donde se produjo un efecto “pinza” dado que junto al incremento del porcentaje que pagan los usuarios (por menores subsidios) se produjo también una disminución en el precio del gas en sí.
En el caso de la electricidad, los usuarios residenciales fueron los que pagaron el mayor cambio con un incremento del 606%. En las casas se abonaban 6 dólares por MWh y ahora se pasó a pagar 39 dólares.
Los comercios también estuvieron entre los más castigados en el segmento de la energía eléctrica, con un incremento en el valor que abonan del 337%. En detalle pasaron de pagar 10 dólares por MWh a 42 dólares por un servicio que se estima que en 2015 costaba 70 dólares y en 2019 se redujo a 67 dólares por MWh.
A diferencia del gas, en la electricidad todos los sectores pasaron en estos cuatro años a abonar un mayor precio por la energía que consumen, una cobertura de costos que en términos generales trepó de 18 a 46 dólares por megawatt hora.
Las distribuidoras tuvieron un alza del 119%, mientras que los grandes usuarios mayoristas afrontaron un aumento del 26%.
Tanto en el caso del gas como en el de la energía eléctrica, el objetivo de los aumentos dispuestos por Nación, fue acercar el valor de los productos al precio que abonan los usuarios, una medida que apuntó de lleno a reducir los subsidios volcados al sector energético.
En el informe presentado por Lopetegui se destacó que “la cobertura del costo total de generación (eléctrica) pasó del 32% en 2015 al 70% en 2019” y, más específicamente en el segmento de la distribución, esta cobertura pasó de representar sólo el 15 del costo de generación, a ser del 63%. La diferencia que queda es lo que se sigue cubriendo con subsidios.