El llamado estuvo a cargo de la consejera escolar del PRO, Sandra Rodríguez, y la consejera a cargo de la Presidencia del organismo, Alejandrina Battaglino, quienes demostraron no estar a la altura de las circunstancias, porque hicieron todo al revés.

 Sin distanciamiento, sin alcohol ni ventilación 

El Consejo Escolar es uno de los organismos principales que tiene a su cargo el cuidado y control de protocolos en las escuelas, sin embargo en la práctica fue caótico, ya que cientos de trabajadores auxiliares debieron hacer filas de más de dos horas, amontonados y sin respetar el distanciamiento  establecido.

Las autoridades dispusieron que la entrega de documentación se realice en la planta alta, por lo que las personas debían esperar en los pasillos y escaleras del edificio (espacios angostos y sin ventilación), y al ingresar nadie estaba a cargo de tomar la temperatura y mucho menos de proveer alcohol en gel.

Es imposible no sumar el dato del estado de los baños, ya que están prácticamente inutilizables, aseguraron trabajadores a Primera Página, hecho que padece en la actualidad el personal estable del Consejo.

Lo preocupante es que los propios trabajadores que deberán garantizar la higiene en las escuelas, fueron sometidos por los funcionarios responsables, a un episodio de posible contagio masivo del mortal virus, por no garantizar las condiciones mínimas.

Cabe destacar que la administración pública provincial, ha transformado varios de los trámites que se realizaban de forma presencial al formato digital desde el comienzo de la pandemia mundial, a fin de evitar los contactos y por consecuencia los contagios.

Sin embargo, desde el Consejo Escolar platense parecen no haber advertido esta situación aún, ni tampoco leído las pautas que el gobierno nacional junto al provincial determinaron para cuidar la salud de la población. ¿Así garantizarán la de los alumnos y docentes?