Las miradas y gritos de los niños se los llevó el Gato Sessa, quien al bajar del vehículo, fue abordado por fotos y autógrafos. Todo estuvo envuelto en un ambiente de camaradería y felicidad.
p>En el momento de la entrega de la misma, la gente del club le devolvió la sorpresa, intercambiando la camiseta, por una de ellos y también le dieron un presente.
El arquero recibió un trofeo con el escudo del Edén y un ramo de flores tanto al Gato, como a la presidenta del Concejo.
Como dato no menor, para la inclusión de todos en el deporte, Ileana Cid, desafió al arquero a un penal y aunque la misma lo pateó fuerte y a buena altura, no fue problema para el guardameta. “Estoy feliz y muy agradecido con mi hermano y con la gente del club. Y por sobre todo muy agradecido con Ileana que gracias a ella puedo estar cerca de la gente”, dijo Marcos Sessa.
Por último, la jornada finalizó con hamburguesas, gaseosas y una mesa dulce con todos los presentes.