La gran inundación de marzo - abril del 2016 permitió que una especie desconocida de mosquito gigante se asentara en el noreste argentino, convirtiéndose en plaga. El invierno aplacó su presencia pero quedó a la espera de la próxima temporada de lluvias de verano, surgiendo durante los primeros días del 2017 tras una serie de abundantes precipitaciones.
Un habitante de la ciudad de Avellaneda (Bs. As.) se percató de la presencia de estos extraños ejemplares y nos envió unas fotografías, evidenciando su desplazamiento más allá de la frontera santafesina.
"Hoy por la mañana maté un ejemplar de lo que parece ser, los mosquitos gigantes que mencionan en su nota. Evidentemente han llegado más al sur de la provincia de Santa Fe, ya que esto fue en mi casa de Avellaneda. Había detectado otro hace un mes atrás aproximadamente", nos comenta Fernando Sclavo.
Existen registros de estos insectos en la costa sudeste de Norteamérica, donde se los conoce con el nombre de "Gallinippers" (monstruo), pero nunca se habían visto en el litoral argentino. Atacan peces, animales salvajes y domésticos, provocando una picadura muy dolorosa capaz de atravesar gruesas vestimentas y su alto nivel de agresividad hace que nos persigan incansablemente.
Se caracterizan por poseer el dorso de color castaño oscuro, largo aguijón y extremidades, hasta cinco veces más grande que un mosquito común. En su estado larvario, se alimentan de larvas de otros mosquitos y es por eso que puede notarse una disminución de otras especies durante la proliferación de este gigante, ayudando a combatir enfermedades como el dengue o el zika, transmitidos por ejemplares más pequeños.
Puede encontrarse información sobre estos ejemplares en distintos foros de Internet, donde las personas intentan resolver sus dudas sobre los peligros que implica ser picados por ellos o simplemente por curiosidad al ser tan llamativos, pero no hay demasiados datos concretos.
Basándonos en la experiencia reciente, el mosquito gigante podría volver en gran número durante los últimos días de verano y los primeros de otoño, momento en el que se lo nota más agresivo ya que necesita alimentarse para generar y depositar sus huevos antes de la llegada de los meses fríos.
Fuentes:
LaMovidaPlatense.com.ar, VisionPolitica.info, NoticiasEnsenada.info, CriticaArgentina.com.ar, PrimeraPagina.info