Una verdadera batalla campal se produjo este martes por la noche en el duelo entre Boca y Atlético Mineiro, por los octavos de final de la Copa Libertadores. El conjunto Xeneize quedó eliminado en medio de un escandaloso arbitraje, y una vez finalizado el partido, la delegación del elenco argentino se enfrentó de manera brutal con jugadores, cuerpo técnico y auxiliares del equipo local, como así también efectivos de la policía brasileña.
El platense Marcos Rojo fue uno de los protagonistas de las múltiples peleas y enfrentamientos que se originaron en la parte baja del estadio. Las cámaras tomaron el momento en el que el ex Pincha golpeó ferozmente a un hombre de seguridad del plantel brasilero, como así también cuando estuvo a punto de arrojar un matafuegos.
Las imágenes son elocuentes y el accionar de Rojo se viralizó de inmediato en las redes sociales, donde recibió el apoyo de la mayoría de los hinchas de Boca que se sintieron seriamente perjudicados durante toda la serie, y que fuera de la cancha también fueron agredidos.
El defensor de Boca se expresó en sus redes sociales luego de lo sucedido y quiso remarcar el buen trabajo del equipo, sin detenerse en los detalles de la pelea y expresando su repudio a las decisiones arbitrales, y los encontronazos en tras el partido.
Producto de los enfrentamientos, ocho integrantes de la delegación Xeneize fueron detenidos y demorados en una comisaría de Brasil. Con la intervención del consulado argentino, esperan que la situación de los mismos se solucione en las próximas horas y el plantel regrese al país en horas de la tarde. Fuentes: lamovidaplatense.info y 0221.com.ar