En un hecho repudiable, un sujeto fue acusado de sustraer alhajas de oro a una jubilada que falleció meses atrás, y las cuales les había dejado como herencia a su hermana, quien la cuidó durante una dolorosa enfermedad. Según refiere la denunciante, el pastor vendió esas joyas y compró un auto 0 kilómetro de contado, pagó viajes a Perú y hasta adquirió instrumental para el consultorio.
p>Se trata de Mauricio Oszorusko, un pastor evangelista, odontólogo egresado de la UNLP que tiene su consultorio en Lisandro Olmos y que, además, trabaja en el Servicio Penitenciario bonaerense. “Necesito que lo hagan recapacitar y que le devuelva el reloj omega, anillos, medalla y cadenas de oro, propiedad de su abuela, quien falleció el pasado 23 de abril”, comenzó relatando una familiar. <“En un abrir y cerrar de ojos, él entró a su departamento abusando de la confianza del encargado del edificio y se las llevó”, añadió. Según explicó la denunciante, esas joyas fueron sustraídas en junio pasado, las cuales había dejado a su hermana a modo de herencia por haberla cuidado durante todos los meses que la víctima padeció una dolorosa enfermedad, quien además costeó los gastos de defunción.
“Ella tenía pensado vender esas alhajas porque hace unos meses le desvalijaron la casa y cobra sólo una jubilación mínima, con las que paga alquiler, servicios y expensas, pero no le alcanza para vivir”, sostuvo. Ahora, espera que el pastor tenga un momento de reflexión y devuelva esas joyas a su verdadera dueña.
Por otro lado, la denunciante contó que Mauricio y su familia intentaron usurpar una casa que la mujer había heredado en 56 entre 29 y 30. Fuentes: lamovidaplatense.info y laplata1.com