Mauricio Macri ya está moviendo los hilos para volver a controlar Boca y piensa en Carlos Tévez, el ídolo del actual plantel, para competir contra la actual conducción del club en 2023. 

La presidencia de Jorge Ameal y Juan Román Riquelme, ambos muy cercanos a Sergio Massa, atraviesa un período de turbulencias por las diferencias entre las propias autoridades, que se ven reflejadas en una relación tensa con los jugadores, con Tévez a la cabeza.

Mario Pergolini, vicepresidente de Boca, debió salir este martes a desmentir que quiera renunciar al club por sus diferencias con el "Consejo del Fútbol" que integran ex jugadores de Boca como Jorge "Patrón" Bermúdez, Raúl Cascini y Marcelo "Chelo" Delgado. Este Consejo responde directamente a Riquelme y tiene conflictos con los jugadores del plantel de Primera.

El momento más caliente se vivió tras la filtración de un audio de Bermúdez, en el que se refería a la foto que se sacó Tévez con Angelici en Pinamar, pese a que el Tano es enemigo de la conducción del club que le paga el sueldo.

"Nosotros no podemos atacar a Tévez porque se junte con Angelici, con Macri, con los dos juntos, o con los que quiera amigos", dice el Patrón en el audio y agrega: "En esto hay que ser muy inteligentes y muy transparentes. Nosotros seguimos en lo de nosotros papá. Él que siga haciendo sus cosas, pero queda en evidencia cuáles son las intenciones. Evidentemente". 

Tévez sufrió la muerte de su padre días después y luego preocupó a todo el "mundo Boca" por demorar su vuelta a los entrenamientos, que se concretó finalmente este martes.

Pero la foto con el Tano dejó heridas y confirmó que el "Apache" está del lado del macrismo. Ese nexo también se extendió a los negocios: Tévez fue socio de la familia Macri en el polémico negocio de los parques eólicos que es investigado en Comodoro Py y que también involucra a Claudio Paul Caniggia.