Durante más de cuatro décadas, el huevo fue objeto de debate nutricional, vinculado al colesterol y problemas cardíacos. Sin embargo, la FDA ha publicado fin a esta disputa histórica al actualizar su definición de "saludable", reconociendo al huevo como una opción nutritiva y versátil en las dietas estadounidenses.

Desde la década de 1980, cuando se cuestionó su impacto en la salud cardiovascular, el huevo enfrentó críticas persistentes en medios y ámbitos científicos. A pesar de estudios que demostraron su inocuidad en relación al colesterol, su reputación sufrió en la cultura popular.

Javier Prida, presidente de la Cámara Argentina de Productores Avícolas (CAPIA), experimentó el cambio: "Este anuncio es un punto final para una controversia que surgió a partir de información errónea y obsoleta". Destacó el valor del huevo como fuente de proteínas y nutrientes esenciales, validado por la FDA como parte de una alimentación saludable.

La nueva definición de "saludable" de la FDA promueve patrones alimenticios equilibrados y refuerza la reputación del huevo como un alimento beneficioso para la salud. Los expertos reiteran que su perfil nutricional, que incluye proteínas de alta calidad y vitaminas esenciales, respalda su inclusión en dietas equilibradas.

En Argentina, la industria avícola continúa destacándose con una producción récord en 2024 de 17.730 millones de huevos, consolidándose al país como el segundo mayor consumidor per cápita a nivel mundial. Esto refleja la confianza de los argentinos en el huevo como parte esencial de una alimentación diaria saludable y equilibrada.