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La expresidenta argentina Cristina Kirchner volvió a captar la atención pública con su reciente viaje a Uruguay.
El motivo: visitar al exmandatario Pepe Mujica en su chacra, donde atraviesa un retiro forzado por su estado de salud (padece un cáncer terminal).
Pero, más allá del gesto de camaradería, la visita reaviva una historia de encuentros y desencuentros entre ambos líderes.
¿Qué se dijeron? ¿Cómo es hoy su relación? Acá te contamos todos los detalles.
La expresidenta compartió en sus redes una imagen desde la cocina del hogar de Mujica, junto a su esposa, Lucía Topolansky.
"Hoy con Pepe y Lucía en la cocina de su chacra. En Uruguay, claro. Charla y análisis de militantes que lo seguirán siendo hasta el último día de sus vidas", escribió en su cuenta de X.
Hoy con Pepe y Lucía en la cocina de su chacra. En Uruguay, claro. Charla y análisis de militantes que lo seguirán siendo hasta el último día de sus vidas. Gracias a los dos por el momento compartido. Y por todo lo demás también. pic.twitter.com/bRyuTfueyN
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) February 20, 2025
El encuentro llega en un momento delicado para Pepe Mujica, quien a sus 89 años enfrenta un diagnóstico de cáncer de esófago con metástasis.
Alejado de la vida pública, optó por no someterse a tratamientos agresivos y pasar esta etapa en su hogar, rodeado de sus afectos.
Entre 2010 y 2015, Cristina Kirchner y Pepe Mujica, compartieron sus mandatos presidenciales, pero su relación siempre tuvo altibajos.
Mujica, con su estilo directo, no dudó en criticar el liderazgo de la exmandataria argentina.
En noviembre pasado, incluso cuestionó su permanencia en la política: "Ahí está la vieja Kirchner en Argentina, al frente del peronismo. En lugar de ponerse de vieja consejera y dejar nuevas generaciones, no, está jodiendo ahí", declaró en una entrevista.
A pesar de estas críticas, Pepe Mujica también reconoció el compromiso de Cristina Kirchner con la política y el pueblo argentino. Ella, por su parte, evitó confrontarlo y siempre mantuvo el diálogo abierto.
Desde que recibió su diagnóstico, Pepe Mujica se retiró de la escena pública y pidió que lo dejen tranquilo. "Que no me pidan más entrevistas ni nada más", declaró.
Además, dejó en claro su deseo de ser enterrado en su chacra junto a su perra Manuela.
"Estoy haciendo los papeles para que ahí también me entierren a mí. Y ya está", afirmó.
En el plano político, su legado continúa a través de Yamandú Orsi, su delfín en el Frente Amplio, quien asumirá la presidencia de Uruguay el próximo 1 de marzo.
Así, Pepe Mujica cierra su historia política con la misma coherencia y humildad que lo caracterizaron siempre.
