En una reciente entrevista, Juan Sebastián Verón, presidente de Estudiantes, abordó las inquietudes surgidas tras el acuerdo con el empresario estadounidense Foster Gillett, quien aportó una inversión inicial de 150 millones de dólares al club. Verón enfatizó que, aunque se busca potenciar el crecimiento de la institución, esto no implica una transformación en una Sociedad Anónima Deportiva (SAD).

"Estudiantes no va a ser una sociedad anónima", afirmó Verón, subrayando que el club continuará operando como una asociación civil. El acuerdo con Gillett se enmarca en una "sociedad mixta", donde la inversión privada se destinará al desarrollo del fútbol profesional y otras áreas deportivas, sin comprometer la estructura social del club.

Verón también destacó que este modelo híbrido busca fortalecer al club sin perder su identidad ni el control de sus activos. "Queremos hacer crecer al club de manera exponencial", señaló, enfatizando que la inversión permitirá mejoras en infraestructura y proyectos educativos, beneficiando tanto a los socios como a la comunidad en general.

Este enfoque ha generado debates en el fútbol argentino, especialmente en el contexto de las propuestas gubernamentales para permitir la conversión de clubes en SAD. Sin embargo, Verón se mantiene firme en su postura de preservar la esencia de Estudiantes como club social, integrando capitales privados de manera que respeten su tradición y autonomía.

Con esta iniciativa, Estudiantes busca posicionarse como pionero en un modelo de gestión que equilibra la inversión privada con la preservación de su carácter social, abriendo nuevas posibilidades para el desarrollo sostenible en el fútbol argentino.