Mark Zuckerberg, CEO de Meta, ha dado un giro a la política de censura en sus plataformas. En un anuncio reciente, reveló que se eliminará la censura que limitaba las expresiones sobre la identidad de género y la orientación sexual.

Las nuevas directrices permiten que los usuarios utilicen términos como "enfermo mental" al referirse a personas transgénero o homosexuales.

Estas modificaciones, aunque controvertidas, no implican un abandono total de las normas. Meta sigue prohibiendo insultos sobre la salud mental, excepto cuando se relacionan con la identidad de género o la orientación sexual.

Según Zuckerberg, estos cambios responden a un "punto de inflexión cultural" en la valoración de la libertad de expresión.

Desde la organización Stonewall, la mayor defensora de los derechos LGBT+ en el Reino Unido, se expresó la preocupación por los efectos de esta flexibilización de normas. En palabras de su director ejecutivo, Simon Blake, “el odio y la desinformación en línea dañan la forma en que la sociedad ve y trata a los grupos marginados". Este enfoque pone en evidencia el conflicto entre la libertad de expresión y la responsabilidad social. .

El movimiento de Meta se alinea con las decisiones de otros gigantes tecnológicos, como X, donde Elon Musk llevó a cabo la eliminación de verificadores de hechos y la menor moderación de contenidos. Sin embargo, este cambio podría fomentar la división en lugar de la cohesión social, lo que deja abierta la discusión sobre los límites de la libertad en plataformas tan masivas.