El invierno llegó y con él, la necesidad de mantener nuestros hogares cálidos y acogedores. Sin embargo, muchas veces nos encontramos con ambientes fríos y corrientes de aire que nos hacen sentir incómodos. ¿La razón? En muchos casos, la respuesta está en las ventanas.
Las ventanas, grandes culpables del frío en casa
Las ventanas son como pequeñas puertas abiertas al exterior, permitiendo que el frío se cuele en nuestro hogar. Si no están bien aisladas, pueden ser responsables de una gran parte de la pérdida de calor.
¿Por qué nuestras casas se enfrían?
- Ventanas y puertas mal aisladas: Grietas, vidrios simples y falta de burletes son los principales culpables.
- Falta de aislamiento en paredes y techos: Las construcciones antiguas suelen carecer de un buen aislamiento térmico.
- Corrientes de aire: Pequeñas rendijas pueden generar corrientes de aire frío que recorren toda la casa.
- Humedad: La humedad aumenta la sensación de frío y favorece la pérdida de calor.
¿Cómo combatir el frío en casa?
- Instala burletes: Son económicos y fáciles de colocar. Crean un sello hermético que impide el paso del aire frío.
- Sella grietas y huecos: Utiliza masilla, silicona o espuma de poliuretano para tapar cualquier abertura.
- Utiliza cortinas gruesas: Las cortinas térmicas actúan como una barrera contra el frío.
- Considera el doble acristalamiento: Si cambias las ventanas, el doble acristalamiento es la mejor opción para el aislamiento.
- Instala persianas aislantes: Ayudan a controlar la temperatura y a reducir la pérdida de calor.
¿Qué zonas de la casa son más vulnerables al frío?
- El techo: Hasta un 35% del calor se puede perder por el techo.
- Las ventanas: Responsables de hasta un 40% de la pérdida de calor.
- Las paredes: Paredes sin aislamiento permiten que el frío penetre fácilmente.
- El suelo: Especialmente en plantas bajas, un suelo mal aislado genera sensación de frío.
Consejos adicionales
- Ventila tu hogar regularmente: Renueva el aire y evita la acumulación de humedad.
- Utiliza alfombras: Ayudan a aislar el suelo y a crear una sensación de mayor confort.
- Cierra puertas interiores: Evita que el calor se disperse por toda la casa.
- Revisa la calefacción: Asegúrate de que esté funcionando correctamente y realiza un mantenimiento regular.
Aislar tu hogar, especialmente las ventanas, es una inversión que te permitirá disfrutar de un ambiente más cálido y acogedor durante todo el invierno, además de ayudarte a ahorrar en la factura de la calefacción.
