Un reciente estudio de la ONG HelpAge Internacional ha revelado una alarmante situación: el 73% de las personas mayores de 61 años en Argentina viven en condiciones de pobreza. Esta cifra contrasta con los datos oficiales del INDEC, que sitúan la tasa de pobreza en este grupo etario en un 17,6%.
El informe detalla que el aumento de los precios de los alimentos, medicamentos y servicios básicos, sumado a la falta de actualización de las jubilaciones, ha llevado a una situación crítica para los adultos mayores. El estudio señala que el 5,2 millones de adultos mayores cobran una jubilación inferior a la canasta básica, lo que los obliga a tomar decisiones difíciles como reducir la alimentación o dejar de tomar medicamentos.
La crisis económica que atraviesa Argentina ha exacerbado la situación de vulnerabilidad de los adultos mayores. La inflación, la devaluación y las políticas de ajuste han impactado de manera desproporcionada en este sector de la población.
La pobreza en la vejez tiene consecuencias devastadoras para las personas mayores y para la sociedad en su conjunto. La falta de acceso a una alimentación adecuada, a medicamentos y a atención médica de calidad puede llevar a una disminución de la calidad de vida y a un aumento de la morbilidad y mortalidad.