La Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros (FATAP) anunció la posibilidad de interrumpir los servicios de las empresas de micros que la componen. La federación exige un "sinceramiento" en el costo del boleto y la revisión de las actuales regulaciones en el transporte público.
En un comunicado contundente, la FATAP expresó su incapacidad para hacer frente a los aumentos de costos por encima del índice inflacionario. A pocas semanas del lockout patronal en el Área Metropolitana de Buenos Aires, las empresas del interior argentino amenazan con medidas similares.
La propuesta de la federación incluye la implementación de una tarifa única en todo el país, estimada en $550, contrastando con los $60 en el Área Metropolitana de Buenos Aires y los $250 en las provincias. La FATAP pide asistencia estatal para quienes no puedan pagar el boleto mínimo, asegurando que el subsidio se dirija a la demanda.
La federación advierte sobre posibles medidas de fuerza, como paros progresivos que podrían afectar a más de 10 millones de personas. En el comunicado, critican las decisiones políticas recientes que afectaron gravemente a las empresas de colectivos del interior y llaman al nuevo gobierno a recrear condiciones económicas esenciales para evitar la descapitalización y garantizar un servicio de calidad.
La FATAP denuncia que las compensaciones tarifarias y las asistencias mediante tributos sociales son insuficientes y generan una simulación de ingresos, impidiendo el pago adecuado de salarios, aguinaldos y otros costos laborales, así como la compra de combustibles y repuestos a precios dolarizados.