En un caso médico que ha conmovido al mundo, los gemelos siameses Amari y Javar Ruffin han sido separados con éxito en el Hospital Infantil de Filadelfia. Los pequeños, unidos por el esternón desde su nacimiento, enfrentaron una cirugía de alto riesgo que duró ocho horas y requirió la participación de un equipo multidisciplinario de especialistas.
La historia de Amari y Javar comenzó cuando sus padres, Tim y Shaneka Ruffin, descubrieron durante una ecografía que sus bebés eran siameses. A pesar de recibir un pronóstico desalentador, la familia decidió buscar una segunda opinión y encontró esperanza en el CHOP. Los médicos, tras realizar exhaustivos estudios, determinaron que la separación era posible.
La cirugía de separación fue un hito médico. Los cirujanos se enfrentaron al desafío de separar el hígado compartido de los gemelos, utilizando técnicas de vanguardia y ecografía intraoperatoria. Tras la operación, Amari y Javar iniciaron un largo proceso de recuperación, durante el cual recibieron fisioterapia, terapia ocupacional y logopedia.
Después de casi un año en el hospital, Amari y Javar finalmente pudieron regresar a casa con sus padres y hermanos. Este fue un momento de gran alegría para la familia Ruffin, que ahora podrá disfrutar de una vida normal y construir recuerdos juntos.
Los gemelos siameses son un fenómeno extremadamente raro, que ocurre en aproximadamente uno de cada 35.000 a 80.000 nacimientos. La separación de estos gemelos suele ser compleja y riesgosa, y no siempre es posible. El caso de Amari y Javar representa un gran avance en la medicina y ofrece esperanza a otras familias que enfrentan situaciones similares.