Latidos que se aceleran y pensamientos dedicados a la persona elegida muestran el impacto del amor en el corazón y el cerebro, dos órganos que se ven profundamente afectados por esta emoción.
La "ciencia del amor" está desentrañando los mecanismos detrás de esta poderosa emoción y sus efectos psicológicos en las personas, según explicó la neurobióloga Helen Fisher.
El amor romántico desencadena una serie de reacciones químicas, hormonales y de neurotransmisores en el cerebro, como la liberación de dopamina, serotonina y oxitocina, generando una euforia y deseo pasional.
En cuanto al corazón, se ha descubierto que la oxitocina, asociada al amor, puede activar mecanismos de reparación y tener efectos benéficos en la salud cardiovascular, como la reducción de la presión arterial y la frecuencia cardíaca.
Sin embargo, cuando el amor no es correspondido o se enfrenta a una separación, el cerebro experimenta una respuesta orgánica de estrés, similar a la observada en casos de abstinencia de sustancias, provocando sentimientos de tristeza y desmotivación.
Aunque el enamoramiento intenso puede durar hasta tres años, el amor evoluciona hacia una etapa más estable y duradera, donde los sentimientos se profundizan y la química del amor se tranquiliza, brindando estabilidad emocional.
Fuente: infobae.com