Advierten que la presión tributaria los obliga a trabajar un 60 por ciento más para obtener la misma remuneración. La situación genera peores condiciones laborales, estrés y burnout entre los profesionales. Para los pacientes implica menos disponibilidad de turnos y limitaciones en el acceso a la salud.
Una encuesta a cargo de la Agremiación Médica Platense (AMP), sobre un universo de 1.000 médicos y médicas de La Plata, reveló que como consecuencia de la presión tributaria, 6 de cada 10 profesionales se vio obligado a reducir su oferta laboral para no perder ingresos, tendencia que se consolida en todo el país y que disminuye el acceso a la salud. El fenómeno se evidencia en varias especialidades para las que los pacientes tienen que esperar entre tres y cuatro meses para conseguir un turno.
El 80 por ciento de los médicos encuestados en el mes de abril manifestó desempeñarse como monotributistas, régimen que hoy tiene un techo de 471 mil pesos. Quienes lo superan deben tributar como responsables inscriptos, lo que trae aparejado una presión tributaria mucho mayor, porque se les suma el pago de un 35 por ciento de sus ingresos en concepto de Impuesto a las Ganancias, además de tener que abonar ingresos brutos, IVA y, en gran parte de los casos, mantener el alquiler de consultorios y contratar personal administrativo.
El presidente de la AMP, Martín Cesarini, había advertido en marzo de este año que “cada vez son más los médicos que deciden trabajar menos para no tener que hacer el pasaje del régimen de monotributistas al de responsable inscripto”.
En ese sentido, reclamó a las autoridades “revisar la situación impositiva de los médicos y actualizar de manera urgente las escalas del Monotributo, teniendo en consideración el alza inflacionaria y la particular característica de actividad reconocida como esencial que reviste la medicina”.
A partir de ese momento, la Agremiación Médica Platense elaboró una encuesta sobre la percepción de la presión impositiva entre sus agremiados y agremiadas, que se publicó en la web de la AMP y se envió por correo electrónico. Este trabajo permitió cuantificar y precisar el impacto que la actual situación tributaria tiene en las condiciones laborales y de salud de los profesionales y, también, en el acceso a la salud de la población.
“La presión ejercida por el sistema tributario no sólo hace que los médicos sientan que no pueden progresar económicamente sino que, a la vez, lleva a los profesionales a reducir la oferta de atención con la única finalidad de no caer en el régimen de responsable inscripto”, explicó Cesarini y agregó que “de acuerdo con los resultados de la encuesta, ese pasaje los llevaría a tener que trabajar un 60% más para obtener la misma remuneración”.
La encuesta, que se llevó a cabo durante el mes de abril, relevó información de 1.000 profesionales médicos y médicas platenses. El total de respuestas obtenidas fue segmentado por edades, con intervalos de 10 años a partir de los 25. El resultado núcleo se centró en el segmento de 36 a 45 y de 46 a 55 años, franja que abarcó el 62.9% de la muestra. Un 25% de los encuestados tiene más de 55 años, mientras que el resto corresponde a la franja de entre 25 y 35 años.
De acuerdo con los resultados de la encuesta, el 82 por ciento afirmó que la situación tributaria afecta negativamente su desempeño laboral y, para la mayoría de los profesionales, esa carga impositiva es parte del problema, sobretodo teniendo en cuenta que para acceder a un ingreso digno, el 60% de los profesionales desempeña sus actividades en tres o más lugares, situación que si se analiza en base al segmento mayoritario (36-55 años) asciende al 69.5%.
En la siguiente pregunta se interrogó sobre qué medidas toman los médicos y médicas ante esta realidad y, puntualmente, sobre si la situación impositiva los ha llevado a restringir su actividad profesional. En la muestra general, más del 58% de los profesionales respondió que sí, que optó por contraer su oferta laboral y su ejercicio profesional.
En el sector de 36-55 años, ese porcentaje asciende a 59.4%. Y dentro de este mismo grupo el 87 por ciento de quienes son monotributistas dijo que redujo su tiempo destinado al trabajo médico. De la misma encuesta se desprende que más del 86 por ciento de los profesionales considera que esta situación impositiva repercute directamente en su salud, con los consiguientes síntomas de estrés crónico y síndrome de burnout que afectan, a su vez, la calidad de la atención.
El principal motivo de la reducción del tiempo destinado al trabajo médico es, según el 63 por ciento de los encuestados, la percepción de que pasar al régimen de responsable inscripto los lleva a tener que trabajar considerablemente más para obtener la misma remuneración.
“De acuerdo con los resultados de la encuesta, los médicos consideran que si realizan el pasaje de monotributista a responsable inscripto deben trabajar, al menos, un 60% más para obtener la misma remuneración”, precisó el vicepresidente de la AMP, Ezequiel Fidalgo.
En ese sentido, advirtió que “esta situación genera una capacidad ociosa (médicos formados en su gran mayoría por instituciones públicas) que ya está repercutiendo negativamente en el sistema sanitario que necesita de estos profesionales y en el acceso a la salud porque, en muchos casos, los pacientes tienen que esperar entre tres o cuatro meses para obtener un turno”.
En tanto, el presidente de la AMP señaló que “la Salud no es ni más ni menos que una política de Estado que, al igual que la educación, debería ser protegida por las instituciones de la República”. Y concluyó que “de acuerdo a lo que se pudo obtener de este trabajo creemos que, de no modificarse las reglas de juego, el futuro de nuestros profesionales, del sistema sanitario y, sobre todo de nuestra población, se verá peligrosamente afectada de manera irreversible".