Gustavo Verón y Andrés Haupt, dos argentinos con una prometedora carrera en el ámbito del fútbol, se vieron envueltos en una pesadilla tras aceptar la oportunidad de coordinar las Divisiones Inferiores del Deportivo La Guaira en Venezuela. Lo que comenzó como un emocionante proyecto se convirtió en una odisea el 27 de febrero, cuando una pelea durante un partido amistoso los dejó detenidos e incomunicados en una Unidad Policial, enfrentando acusaciones de "lesiones" e "incitación al odio".

Según el relato de Verón, la pelea estalló mientras intentaba proteger a su compañero de equipo, quien estaba siendo agredido por varios miembros del equipo rival, Unión Central de Venezuela (UCV). Aunque las autoridades locales los acusan de participar en el altercado, Verón y Haupt sostienen que las lesiones denunciadas no fueron graves y que actuaron en defensa propia.

Ambos argentinos cuentan con credenciales profesionales en entrenamiento otorgadas por la Asociación de Técnicos del Fútbol Argentino (ATFA) y licencias de la Conmebol. Sin embargo, desde el día de su detención, sus familias solo pueden comunicarse con ellos a través de mensajes, ya que no se les permite realizar videollamadas.

La respuesta inicial del club La Guaira, que los contrató, fue prometedora, con garantías semanales de que serían liberados. Sin embargo, con el tiempo, esta asistencia se fue debilitando. La audiencia preliminar del caso ha sido pospuesta en dos ocasiones, lo que aumenta la preocupación por su situación.

El abogado Matías Morla, encargado de la representación legal de los entrenadores, señala que el caso está fuertemente vinculado a cuestiones políticas entre Argentina y Venezuela. Morla denuncia la injusticia de mantener a sus defendidos detenidos durante tres meses por lo que considera una riña común en un partido de fútbol.

Mientras tanto, Deportivo La Guaira, que había recibido con entusiasmo la llegada de los argentinos para fortalecer sus categorías formativas, se encuentra ahora en medio de una crisis. Las expectativas de desarrollo se han transformado en una dolorosa realidad para Verón y Haupt, quienes esperan ser liberados y regresar a Argentina lo antes posible.