Una farmacia que vendía remedios vencidos y suplementos dietarios adulterados fue clausurada ayer en el barrio de Villa Crespo. Tras el operativo policial se encontraron medicamentos que no tenían indicaciones ni rótulos y otros productos prohibidos por la ANMAT.
Según precisaron fuentes oficiales, la policía de la Ciudad clausuró ayer por la tarde el local farmacéutico situado en la calle Ramírez de Velazco al 600, en el barrio de Villa Crespo. Durante el operativo se encontraron medicamentos con altos porcentajes de un fuerte analgésico, conocido como rp/procaina y otros comprimidos que no tenían indicaciones en los rótulos ni tampoco del laboratorio que los elaboró.
Asimismo, se hallaron más de 200 recipientes con materia prima para la elaboración de los medicamentos vencidos y 26 envases de suplementos dietarios y vitamínicos que se ofrecían ilegalmente bajo la dominación “Sin TACC”. Estos productos estaban prohibidos por la ANMAT, ya que se encontraban contaminados.
El operativo ordenado por la Fiscalía Penal Contravencional y de Faltas Número 11, a cargo de la doctora María Valeria Massaglia, fue llevado a cabo por personal de la División Delitos Contra la Salud y Seguridad Personal, perteneciente al Departamento Delitos Contra la Salud Pública de la Policía de la Ciudad.
En la farmacia, en la que también se hallaron varios medicamentos elaborados y recetas con irregularidades, se encontraba el responsable técnico, quien teenía la licencia vencida desde el año 2017. El hombre, de 49 años, quedó imputado por la infracción del artículo 201 del Código Penal: comercialización de productos que ponen en riesgo la salud, y por suministrar sustancias medicinales en calidad o cantidad contraria a la recetada, en el marco del artículo 204.
A lo largo del operativo se dispusieron gran cantidad de actas de intimación por falencias administrativas y de seguridad e higiene, y se culminó con la clausura del local.
Según aclaró la policía de la Ciudad la inspección se desprende de una investigación que comenzó el 3 de febrero en un consultorio médico de la calle Carlos Pellegrini al 100 que derivó en una serie de inspecciones en diferentes laboratorios y farmacias.
De la inspección participaron personal del Cuerpo de Investigaciones Judiciales (CIJ), de la ANMAT, del Ministerio de Salud de la Nación y de la Ciudad de Buenos Aires y de la Dirección General de Fiscalización y Control de la Agencia Gubernamental de Control.
Con la intervención de la fiscalía se llevaron a cabo tareas de campo y se establecieron varios lugares donde se producen estos productos de manera irregular.