El primer mes del 2025 traerá una actualización en las jubilaciones y pensiones. La ANSES confirmó un incremento del 2,4%, basado en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de noviembre, según lo establece el Decreto N° 274/24. Además, se otorgará un bono extraordinario de hasta $70.000 para garantizar que ningún beneficiario cobre menos de $335.907.

Con este ajuste, la jubilación mínima subirá a $265.829, mientras que la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM) alcanzará los $212.663,30. Sin embargo, el porcentaje de aumento contrasta con una inflación acumulada que afecta el poder adquisitivo de los jubilados, quienes siguen enfrentando dificultades para cubrir gastos básicos.

Si bien el bono extraordinario busca compensar esta situación, la actualización de los haberes evidencia una fórmula que parece insuficiente frente al avance de los precios. Esto plantea un interrogante crucial: ¿cuánto tiempo más podrá sostenerse este esquema sin un verdadero impacto en la calidad de vida de los adultos mayores?

La medida, aunque necesaria, pone en evidencia la urgencia de replantear estrategias que no solo ajusten montos, sino que garanticen una vida digna para los jubilados.