El nuevo mes trae consigo una serie de aumentos que aumentarán la presión sobre la creciente inflación. A pesar de esto, los precios de los combustibles y el transporte público se mantendrán congelados a lo largo del mes electoral, aliviando ligeramente la carga para los ciudadanos.
Después de que se revelara el peor índice inflacionario del año en agosto, con un 12,4%, los analistas anticipan una inflación de dos dígitos para septiembre y los meses restantes del año. En octubre, se esperan aumentos en los alquileres y las cuotas de los colegios privados, entre otros gastos.
Aquellos que deban firmar nuevos contratos de alquiler o renovarlos se enfrentarán a aumentos cercanos al 115% anual en los valores a pagar, marcando un nuevo récord para el Índice de Contratos de Locación (ICL) del Banco Central de la República Argentina.
A pesar de que las cuotas de los colegios privados en la provincia de Buenos Aires aumentaron un 9% a principios de septiembre, se añadió un 5,4% adicional al cierre del mes, lo que impactará retroactivamente.
En mayo, el gobierno autorizó aumentos mensuales en las tarifas de televisión por cable, telefonía celular e Internet, que aumentarán un 4,5% en octubre.
Las empleadas domésticas que cobran mensualmente recibirán el último tramo del aumento trimestral del 8% correspondiente a septiembre, mientras que los empleadores deberán pagar la última cuota del refuerzo económico de $25,000 emitido por única vez.
Afortunadamente, los precios de los combustibles no podrán aumentar hasta el 31 de octubre debido a un acuerdo entre el gobierno nacional y las petroleras, que estableció un congelamiento de los precios de las naftas y el gasoil después de un aumento del 12,5% debido a la devaluación posterior a las elecciones primarias. El congelamiento también se aplicó al transporte público por 90 días, y las tarifas de luz y gas serán determinadas en una audiencia pública que se llevará a cabo después de las elecciones.