Hogares argentinos enfrentan aumentos desmedidos en sus facturas de energía: hasta un 1.475%
Desde este mes, los hogares argentinos enfrentarán facturas más elevadas debido al incremento en el precio de la energía y la eliminación de subsidios implementada por el Gobierno a partir de junio. Este ajuste, combinado con el aumento del consumo durante el invierno, ha generado aumentos significativos en las tarifas residenciales.
Según los datos más recientes, los aumentos promedio acumulados desde diciembre pasado oscilan alrededor del 1.000%, variando según las categorías y segmentos poblacionales. Los hogares de altos ingresos (N1) han experimentado incrementos considerables, con tarifas que ahora reflejan un aumento del 922% desde diciembre de 2023 y un 130% más altas respecto a abril.
Por su parte, los hogares de bajos ingresos (N2) y los de ingresos medios (N3) han visto incrementos aún mayores, con aumentos de aproximadamente 1.475% y 1.420%, respectivamente, desde el inicio de las medidas gubernamentales, y un aumento del 173% desde abril.
El sistema de tarifas de energía está dividido en tres categorías residenciales basadas en los niveles de ingresos de acuerdo con el esquema vigente desde 2022. Aproximadamente 5,3 millones de hogares pertenecen a la categoría N1, mientras que la N2 abarca a 8 millones y la N3 a 2,7 millones de familias, según datos oficiales.
El Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP), dependiente de la UBA y el Conicet, estima que las facturas promedio para un usuario N1 alcanzan los $49.551 mensuales, mientras que para un usuario N2 son de aproximadamente $35.308 y para un usuario N3 rondan los $39.488 mensuales.
Además, consultoras como Economía y Energía y PxQ proyectan aumentos significativos en la región metropolitana de Buenos Aires (AMBA), que podrían alcanzar el 228% para los N1, el 465% para los N2 y el 378% para los N3, en comparación con los valores del año anterior.
El Gobierno, siguiendo las directrices del último staff report del FMI, tiene como objetivo reducir los subsidios energéticos en al menos 0,7 puntos porcentuales del PBI en 2024. Hasta el momento, se ha recortado un 0,5 pp del PBI, principalmente debido a precios internacionales de energía más bajos y otras medidas económicas implementadas.
Se espera que nuevos ajustes se contemplen después de agosto, según lo indicado por el FMI y analistas del sector energético.
Esta situación plantea desafíos significativos para los hogares argentinos, especialmente aquellos de ingresos más bajos, quienes deben hacer frente a facturas cada vez más abultadas en un contexto económico complicado.