En un escenario cargado de tensiones y gestos calculados, la disputa por el liderazgo del PRO ha alcanzado un nuevo nivel de intensidad. Durante la Expo Agro en San Nicolás, Mauricio Macri y Patricia Bullrich, figuras clave del partido, evitaron un encuentro directo, evidenciando así las divisiones internas que atraviesan la agrupación política.

A pesar de haber sido artífices del pacto de "Acassuso", un acuerdo electoral estratégico, las relaciones entre Macri y Bullrich se han visto tensadas en los últimos tiempos. La decisión unilateral de Bullrich de negociar su ingreso al ministerio de Seguridad nacional, mientras Macri se encontraba ausente, ha dejado una herida abierta difícil de sanar, generando conflictos en las negociaciones entre el PRO y los libertarios.

En este contexto, Macri, vislumbrando una "refundación" del partido, despliega una estrategia ambivalente, elogiando y criticando la gestión de Javier Milei, lo que añade una matiz de incertidumbre al panorama político interno.

Durante su recorrido por Expo Agro, Macri rodeado de su círculo cercano, incluidos destacados dirigentes como Cristian Ritondo, María Eugenia Vidal, Jorge Macri, y Esteban Bullrich, eludieron el encuentro con Patricia Bullrich, quien también se encontraba presente en el evento. A pesar de estar en el recinto durante casi dos horas, ambos líderes evitan cualquier interacción directa.

Mientras tanto, Bullrich aprovechó su presencia en Expo Agro para presentar el plan "Cosecha Segura", una iniciativa destinada a mejorar la seguridad en zonas rurales de varias provincias argentinas. Sin embargo, la posibilidad de un encuentro con Macri quedó en el aire, con la ministra de Seguridad señalando que sería un honor cruzarse con él, pero sin concretarse ningún saludo.

En medio de esta disputa, la figura de Horacio Rodríguez Larreta emerge como un tercer actor en discordia, con su perfil político más centrista.

En conclusión, la ausencia de un encuentro entre Macri y Bullrich en Expo Agro refleja las tensiones latentes dentro del PRO y plantea interrogantes sobre el futuro del partido y su liderazgo. La pelea por el control político parece estar lejos de resolverse, y la incertidumbre crece en medio de este juego de poder.