El fútbol argentino, ya de por sí atrapado en un sinfín de discusiones sobre arbitrajes y modificaciones de torneos, tiene ahora un nuevo punto de conflicto: el descenso.

Con la posibilidad de implementar cuatro descensos en 2025, la AFA, liderada por Chiqui Tapia, avanza en un proyecto que promete reconfigurar la competencia.

Este planteo, que ya comenzó a tomar forma entre los miembros de la nueva Mesa Directiva, incluye dos descensos por promedio y dos por la Tabla Anual, aunque también se baraja una opción más radical de tres y tres. Una medida que, si se aprueba, podría ser tratada en la última reunión del año.

La idea responde a un pedido generalizado, especialmente de clubes como Talleres o Estudiantes, quienes se ven afectados por la inclusión de 30 equipos en la Primera División la temporada que viene.

Pero la propuesta tiene un impacto directo en los equipos más comprometidos con el descenso, como Gimnasia, que sabe que su lucha por la permanencia será aún más dura.

Si bien algunos ven en esta medida una manera de equilibrar la competencia, no faltan voces críticas que aseguran que este tipo de reformas, sin una estructura clara y consensuada, solo contribuirá a aumentar la incertidumbre y el caos que ya imperan en el fútbol argentino.