El Colegio María de Guadalupe, ubicado en General Pacheco, Tigre, ha logrado un hito histórico al ser reconocido como la mejor escuela del mundo en el World’s Best School Prize 2024, en la categoría “Colaboración con la Comunidad”. Esta distinción, otorgada por T4 Education, subraya la labor educativa y social de una institución que comenzó hace 12 años como un espacio vacío y ahora alberga a 700 alumnos en jornada completa, con un modelo educativo inclusivo y de calidad.

Fundado por María Paz Mendizábal y Roberto Souviron, el Colegio María de Guadalupe nació con la misión de brindar educación de calidad a niños y jóvenes en contextos de vulnerabilidad. Se financia mediante una “cuota social” que cubre el 12% del costo por alumno, mientras que un 65% es subsidiado por el Estado de Buenos Aires. El resto proviene de donaciones de la sociedad civil, esenciales para mantener su sostenibilidad y el impacto social.

El colegio ofrece niveles inicial, primaria y secundaria, con una enseñanza personalizada y orientada a la empleabilidad. Destacan los programas de Orientación Vocacional y Mentoría, junto a un innovador programa de Inclusión Laboral, que ha logrado mejorar significativamente el acceso de sus graduados al empleo formal y la continuidad educativa.

El premio también reconoció la conexión entre el colegio y la comunidad. Las familias juegan un rol activo en el proyecto educativo, compartiendo actividades y celebraciones dentro de una institución de puertas abiertas. “Esta es la mejor escuela del mundo porque es a la que venís vos”, resalta un mural en la entrada, destacando el sentido de pertenencia y compromiso que caracteriza a la comunidad escolar.

Educación Integral y Resultados Destacados

En un contexto desafiante, donde el 50% de los estudiantes vive en condiciones de hacinamiento y el 70% de los padres no terminó la secundaria, los alumnos de María de Guadalupe logran resultados por encima del promedio en pruebas nacionales. La escuela impulsa un aprendizaje que va más allá de lo académico, integrando educación emocional, arte, deporte y tecnología. Este enfoque integral permite que los alumnos finalicen sus estudios con una formación sólida en diversas áreas como Administración, Medio Ambiente y Producción Audiovisual.

La institución no solo celebrará el premio en su comunidad local, sino que también participará en la Cumbre Mundial de Escuelas en Dubái en noviembre. Este evento internacional reunirá a las mejores escuelas del mundo para compartir experiencias que ayuden a transformar la educación global.

El reconocimiento trae consigo un premio de 10,000 dólares, que se destinará a mejorar los recursos tecnológicos para sus programas de inclusión laboral. En palabras de Luis Arocha, director de la Fundación María de Guadalupe, esta victoria simboliza el poder de un compromiso comunitario sólido y subraya el potencial de la educación para transformar vidas y comunidades.