¡Che, cuidado con las facturas de gas que se vienen! Con los aumentos que están por llegar, hay que poner pilas para no llevarnos un susto al ver la factura. Acá te dejamos unos consejitos para que no te pegue tan fuerte en el bolsillo y sigas disfrutando del confort en tu hogar.

1. Apagar los pilotos: Si no estás usando la estufa o el calefón, apagá los pilotos. ¡Esa llama prendida puede estar consumiendo hasta un 5% del gas! Mejor ahorrar esa guita.
2. Mantener los filtros limpios: Las estufas y los sistemas de calefacción consumen más si tienen los filtros sucios. Hay que mantenerlos limpios para no derrochar energía.
3. Cocinar de forma eficiente: Tapar las ollas mientras cocinás ayuda a retener el calor y cocinar más rápido. Ahorrás gas y tiempo. Y cuando los alimentos estén casi listos, apagá el fuego y aprovechá el calor residual.
4. Regular la calefacción: No hace falta tener la casa a 25 grados en invierno. Con 19 grados se está re bien y se ahorra un montón.
5. Cerrar las puertas y ventanas: Si hay habitaciones que no usás, cerrá las puertas y ventanas para que no se escape el calor de la estufa.
6. Encender la calefacción solo en las habitaciones que uses: ¿Para qué calentar una habitación vacía? Mejor cerrá la llave del radiador en los cuartos que no estés usando y ahorrá.
7. Controlar la temperatura del agua: No hace falta tener el agua hirviendo para bañarse. Regular la temperatura del agua desde el calefón o termotanque ayuda a ahorrar.
8. Planificar los consumos: Conocer cuánto consumen los artefactos del hogar te ayuda a usarlos de manera más eficiente y a no llevarnos sorpresas en la factura.
9. Mantener los artefactos en buen estado: Un mantenimiento regular de los artefactos de gas ayuda a que funcionen mejor y a que duren más tiempo. No hay que descuidarlos.

¡Y ahí tenés! Con estos consejitos, esperamos que puedas enfrentar los aumentos en las tarifas de gas sin que te peguen tan duro en el bolsillo. ¡A ahorrar se ha dicho!