“Es mi novio, yo y mi hija estábamos ahí. Prefiere mantener el anonimato porque está amargado, no le interesaba camiseta, solo la targeta sd del celu dónde tenía recuerdos de su hijo desde bb (sic)”. La que habla es la novia del simpatizante de Estudiantes que fue agredido por hinchas del Lobo, en las inmediaciones del Estadio Ciudad de La Plata luego de la derrota ante Banfield por 1 a 0.

La joven contestó la publicación de Juan Cruz Alonso, un fanático de Gimnasia que lamentó lo sucedido el domingo por la tarde y lanzó una movida en redes sociales para dar con la víctima del ataque y comprarle la camiseta que le robaron. “Quiero aclarar que no estábamos ahí provocando ni nada, solo almorzando en la parrilla”, remarcó la pareja de la víctima en un hilo de Twitter.

Además, reveló que no sabían que jugaba Gimnasia y solo estaban de visita en la ciudad. “Nosotros somos de Mar del Plata y estábamos de visita pero te aseguro que fue el momento más violento que vivimos. No metemos a todos los hinchas en la misma bolsa, pero estaría bueno que estas cosas no sigan pasando porque el momento no se lo deseo a nadie”, manifestó.

Rápidamente, los hinchas que lanzaron la búsqueda viral volvieron a pedir disculpas por lo sucedido y se pusieron a disposición de la familia para cualquier cosa que necesiten, dejando en claro que la rivalidad entre pinchas y triperos debe quedar dentro del campo de juego.

El violento hecho ocurrió en los alrededores del Estadio Único el domingo por la tarde. Tal como se observa en las imágenes registradas por testigos, un grupo de hinchas de Gimnasia interceptó a un simpatizante de Estudiantes en la rambla de 32, a metros de donde se jugó el partido, y lo rodeó con motos para que no pudiera escapar.

De acuerdo a las imágenes captadas por los presentes desde un restaurante cercano, primero lo amenazaron y luego comenzaron a golpearlo. La situación no quedó ahí, ya que posteriormente se abalanzaron sobre él y le sacaron la camiseta de su club.

Si bien a lo lejos se escucharon gritos de desaprobación por lo que estaba sucediendo, nadie se acercó a mediar o evitar que el joven fuera agredido y asaltado.

Más allá de que la familia de la víctima decidió mantenerse en el anonimato, la iniciativa de un grupo de hinchas triperos sirvió para enviar un mensaje de paz, en medio de tanta violencia que se vive en los alrededores de las canchas del fútbol argentino.