El mercado de alquiler de viviendas en Argentina enfrenta una crisis sin precedentes, marcada por aumentos récord, escasez de unidades en pesos y la rescisión temprana de contratos. Un informe revela que en la ciudad de Buenos Aires, el 76% de los jóvenes menores de 35 años no completan sus contratos y los rescinden antes del vencimiento.
La polémica Ley de Alquileres de 2020 vuelve a estar en debate, y el Gobierno de Javier Milei considera un proyecto para derogarla, buscando restaurar la libertad en los acuerdos entre las partes, regidos por el Código Civil y Comercial de la Nación de 2015.
La Fundación Tejido Urbano destaca una gran caída en la cantidad de propietarios en CABA. En 2000, el 75% de los habitantes eran propietarios; hoy, solo el 52% lo son. Además, el 40% de los alquileres los concretan personas solas, dificultando el pago en un escenario inflacionario y de pérdida del salario real.
La falta de viviendas es el problema central, y los expertos sugieren que derogar la normativa vigente no sería suficiente. La inquilinización se profundiza, especialmente en el eje de renta norte porteño, con un aumento en la cantidad de hogares unifamiliares jóvenes.
El informe también revela un "fenómeno de corrimiento" hacia el sur de CABA, donde los adultos mayores alquilan más debido a la menor oferta y menor poder adquisitivo. La solución requiere políticas estructurales que aborden el déficit estructural de viviendas y promuevan la construcción, junto con la reaparición de créditos hipotecarios.