Recientemente se reveló un informe de autopsia que aclara la trágica muerte de Jesse Jane, de 43 años, reconocida estrella del cine para adultos cuyo nombre real era Cindy Howell. Según documentos obtenidos por el diario local The Oklahoman, Jane falleció el pasado 24 de enero a causa de una sobredosis de cocaína y fentanilo.

En el mismo incidente, su pareja, Brett Hasenmueller, de 33 años, también fue encontrado sin vida en la escena. La policía descubrió los cuerpos en su residencia en Oklahoma después de que el empleador de Hasenmueller solicitara un chequeo de bienestar.

Inicialmente, las autoridades sospecharon de una sobredosis, hipótesis que fue confirmada por análisis toxicológicos recientes. El informe de autopsia también señala que el cuerpo de Jane mostraba signos avanzados de descomposición, indicativo del tiempo transcurrido desde su fallecimiento hasta su descubrimiento.

Antes de su carrera en el entretenimiento para adultos, Jesse Jane trabajó como modelo para tiendas como 5-7-9 y David’s Bridal, destacándose luego en la cadena de restaurantes Hooters, donde ganó notoriedad participando en anuncios publicitarios. Progresó en la empresa hasta convertirse en coordinadora regional de capacitación, antes de dedicarse por completo al modelaje de trajes de baño para Hawaiian Tropic.

Su incursión en el cine para adultos comenzó en 2002, cuando firmó un contrato exclusivo con Digital Playground, convirtiéndose rápidamente en una de las estrellas principales de la compañía. Participó en proyectos icónicos como la película Pirates y su secuela Pirates II: Stagnetti’s Revenge, esta última conocida por ser una de las producciones más costosas en la historia de la industria pornográfica, con un presupuesto aproximado de USD 8 millones.

Fuera del cine para adultos, Jesse Jane exploró la actuación convencional, apareciendo en películas como Guardianes de la bahía: boda en Hawaii y Starsky and Hutch, así como en series populares de televisión como Entourage de HBO y Family Business de Showtime.

En una entrevista con la revista GQ, Jane reflexionó sobre su carrera, destacando la época en la que las estrellas del porno tenían un impacto significativo y glamoroso a nivel mundial. También defendió su profesión en el documental de CNBC Porn: Business of Pleasure, argumentando que era un trabajo como cualquier otro, crucial para sostener su familia y estilo de vida.

Además de su trabajo en el entretenimiento, Jesse Jane fue una presencia habitual en programas como Night Calls en Playboy TV y El club de las chicas malas de Oxygen Network.