El gobierno encabezado por Javier Milei ha propuesto un ordenamiento macroeconómico que ha generado una fuerte caída en los ingresos, impactando en el consumo y profundizando la caída de la actividad económica.

Se espera que antes de que finalice el segundo trimestre, haya una recuperación significativa impulsada por la baja de la inflación, la eventual salida del cepo, la recuperación de las exportaciones tras la sequía y un aumento en la inversión.

Economistas como Sebastián Menescaldi proyectan una caída fuerte en el primer trimestre, ingresando formalmente en una recesión, con una posible recuperación suavizada en el segundo, especialmente en el sector agrícola.

Sin embargo, expertos como Claudio Caprarulo ven desafíos significativos, ya que el crecimiento esperado en las exportaciones podría no ser suficiente para compensar la caída en el consumo y la inversión. La estabilidad macroeconómica se presenta como clave para el éxito de cualquier plan de recuperación.