Un hombre lituano de 50 años ha sido detenido en Alicante, España, después de realizar repetidamente una estratagema inusual: fingir un ataque al corazón para evitar pagar sus cuentas en restaurantes. Conocido como el 'gastrojeta' por las autoridades, este individuo se hacía pasar por un turista adinerado, pidiendo platos lujosos y bebidas alcohólicas en los restaurantes locales. Sin embargo, al llegar la hora de pagar, se tiraba al suelo y simulaba estar sufriendo un infarto, con la esperanza de que los dueños de los establecimientos, conmovidos o compadecidos, decidieran perdonar la cuenta.

? El hombre lituano es conocido entre los restaurantes de Alicante como "El gastrojeta".

? Su táctica le sirvió para estafar a más de 20 restaurantes.

?? “Después de que ocurre todo te das cuenta que lo tenía planeado” dijo el último estafado a Antena 3. pic.twitter.com/nwrYBHIglb

— Topic (@topic_media) October 19, 2023

La estrategia del 'gastrojeta' no siempre le funcionaba, ya que había sido arrestado 20 veces por el mismo motivo desde noviembre de 2022. La detención más reciente ocurrió después de que intentara evadir el pago de una factura de 34,85 euros en un restaurante de Alicante, tras haber disfrutado de una paella de mariscos y dos vasos de whisky. Los empleados del lugar sospecharon de su comportamiento y alertaron a la policía, que lo llevó a un centro hospitalario, donde se confirmó que no tenía ningún problema cardíaco.

Tras esta última detención, el hombre fue puesto a disposición judicial y se le ordenó prisión provisional debido a la reiteración del delito. El 'gastrojeta' lituano, que no habla español pero parece entenderlo, fue asistido por un intérprete y reconoció haber llevado a cabo esta estafa en ocasiones anteriores. Además, se ha informado que tiene antecedentes penales por otros delitos, como robo con violencia, hurto y lesiones.

y yo como un boludo fingiendo diarrea

— Nico Delorean (@smokerower) October 19, 2023

La Fiscalía ha solicitado una pena de tres meses de multa, equivalente a 10 euros diarios, por un delito leve de estafa, lo que suma un total de 900 euros. Sin embargo, algunos dueños de restaurantes afectados consideran que esta sanción es insuficiente y están exigiendo una indemnización por los daños causados. Además, critican la falta de control sobre delincuentes reincidentes como este, que aprovechan lagunas legales para seguir actuando impunemente.

Fuente: infocielo.com