Cada 4 de agosto se festeja el Día del Panadero en Argentina, una efeméride que rinde homenaje a los trabajadores dedicados a la elaboración y venta de panes, facturas, masas dulces y tortas.

Esta fecha fue establecida en 1957 por el Congreso Nacional en honor a la Sociedad Cosmopolita de Resistencia y Colocación de Obreros Panaderos, uno de los primeros sindicatos del rubro fundado el 4 de agosto de 1887.

La Sociedad Cosmopolita de Resistencia y Colocación de Obreros Panaderos encabezó movilizaciones en búsqueda de mejores derechos laborales para los panaderos, quienes en aquellos tiempos enfrentaban jornadas de trabajo extenuantes y salarios muy bajos.

Agradecemos al muy buen medio colega laizquierdadiario.com por permitirnos la difusión de su extraordinario VIDEO.

Además, la enemistad con instituciones como la Policía, el Ejército y la Iglesia inspiró los nombres burlones de algunas facturas, como "vigilante", "cañoncito" o "suspiro de monja".

En la actualidad, Argentina cuenta con cerca de 33 mil panaderías tradicionales, aproximadamente una cada 1.100 habitantes. Según el Centro de Estudios sobre Políticas y Economía de la Alimentación (CEPEA), los argentinos consumen en promedio 72 kilos de pan por persona al año, y cerca del 70% de ese pan es adquirido en panaderías de barrio.

Recientemente, TikTok se ha convertido en escenario de una "guerra de panaderos", donde trabajadores del rubro de distintas partes del país compiten por mostrar quién hace las mejores facturas, panes o tortas.

El creador de esta tendencia es Víctor Ríos (@victor.elpanadero), un joven panadero de 26 años de San Miguel, cuyos videos mostrando su trabajo y elaboración de productos han inspirado a otros panaderos a sumarse a la competencia.

Víctor comparte en redes sociales la elaboración de delicias como palmeritas, tortitas negras, pizzas y galletitas, generando una respuesta masiva de panaderos de todo el país.

Cada video se convierte en un desafío para determinar quién tiene las mejores técnicas y productos. El fenómeno ha ganado popularidad y se ha convertido en una divertida manera de celebrar la pasión por la panadería en Argentina.