Un total de 41 estados y el Distrito de Columbia en los Estados Unidos han presentado demandas colectivas contra Meta, la empresa matriz de Facebook e Instagram, argumentando que sus prácticas han dañado la salud mental de los niños al crear funciones adictivas en estas plataformas. Las acciones legales representan un esfuerzo sin precedentes por parte de las autoridades estatales para abordar el impacto de las redes sociales en los jóvenes.

La investigación detrás de estas demandas se basa en un estudio exhaustivo de 2021 que examinó las afirmaciones de que Meta contribuye a los problemas de salud mental entre los jóvenes. Los fiscales generales de 33 estados, incluidos Colorado y California, presentaron una demanda conjunta en un tribunal federal de California, mientras que los fiscales generales de Washington, DC, y ocho estados presentaron demandas separadas en varios tribunales.

Las demandas alegan que Meta se ha involucrado en un "plan para explotar a los usuarios jóvenes con fines de lucro" a través de tácticas engañosas, incluyendo afirmaciones falsas sobre la seguridad y la prevalencia de contenido dañino en sus productos. Además, acusan a Meta de violar leyes federales de privacidad infantil y de realizar cambios conscientes para mantener a los niños en sus plataformas en detrimento de su bienestar.

Estas demandas resaltan la creciente preocupación de los líderes gubernamentales sobre cómo las redes sociales pueden afectar negativamente la salud mental de los jóvenes, priorizando la participación por encima de la seguridad.

Meta ha respondido diciendo que está "decepcionada" de que los fiscales generales hayan optado por demandar en lugar de colaborar para establecer estándares claros para aplicaciones utilizadas por adolescentes. La compañía ha implementado cambios en sus políticas y productos para hacer que sus plataformas sean más seguras para los niños, incluyendo herramientas de seguimiento parental y configuraciones de privacidad más estrictas para los usuarios jóvenes.

Las revelaciones sobre el impacto negativo de las redes sociales en la salud mental de los jóvenes ganaron notoriedad después de un informe de 2021 basado en una investigación interna filtrada por Frances Haugen, una ex empleada de Facebook. El informe detallaba cómo Instagram afectaba negativamente la percepción del cuerpo de algunas adolescentes.

Estos casos legales se producen en medio de un debate continuo sobre la relación entre el uso de las redes sociales y la salud mental de los jóvenes, y mientras se espera una respuesta de los tribunales, los esfuerzos para regular y proteger a los niños en línea se están incrementando a nivel estatal en los Estados Unidos. Varios estados han aprobado leyes que prohíben el acceso de los niños a las redes sociales y exigen el consentimiento de los padres para que los adolescentes accedan a estas plataformas.

La controversia en torno a las redes sociales y su impacto en la salud mental de los jóvenes ha llevado a una mayor atención de los reguladores federales y estatales, y ha dado lugar a discusiones en el Congreso sobre la regulación de la industria tecnológica. A pesar de los esfuerzos en curso, la relación exacta entre las redes sociales y la salud mental de los jóvenes sigue siendo un tema de investigación y debate en curso.

Fuente: infobae.com