El cáncer colorrectal, uno de los más prevalentes a nivel mundial, sigue siendo una amenaza grave para la salud pública. En 2022, Lauren Juyia, una ginecóloga de 37 años, fue diagnosticada con cáncer colorrectal en etapa avanzada, un caso que desafía las estadísticas y resalta la falta de conciencia sobre los síntomas atípicos, especialmente entre personas jóvenes.

Aunque la enfermedad es asociada a la población adulta mayor, el diagnóstico tardío es uno de los mayores obstáculos.

El caso de Juyia, inicialmente confundido con cáncer de ovario, evidencia la importancia de una correcta evaluación médica, incluso cuando los síntomas no son los clásicos, como sangre en las heces o cambios en los hábitos intestinales.

La prevención es la mejor arma contra esta enfermedad. Adoptar hábitos saludables, como una dieta rica en fibra, ejercicio regular y la reducción de alimentos procesados, puede disminuir considerablemente el riesgo.

Además, las colonoscopias, recomendadas a partir de los 45 años, son esenciales para detectar lesiones precoces antes de que se conviertan en cáncer.

La historia de Juyia, quien superó la enfermedad y ahora lucha por la concienciación sobre la detección temprana, es un llamado a la acción. La prevención y el diagnóstico oportuno son fundamentales para reducir la mortalidad por cáncer colorrectal, y todos debemos ser más proactivos en nuestra salud.