El fútbol argentino: entre la devaluación y la comparación internacional

La crisis económica y la falta de inversión afectan los premios y la competitividad de las ligas locales

17-12-2024 - Por Primera Página

El fútbol argentino: entre la devaluación y la comparación internacional

En los últimos años, el fútbol argentino ha sufrido un deterioro tanto deportivo como económico. Mientras los torneos se han vuelto cada vez más irregulares y menos competitivos, los premios económicos son cada vez más bajos.

Esta realidad se refleja en los números, que comparan a Argentina con otras ligas regionales y del mundo, dejando en evidencia la devaluación del fútbol nacional.

Uno de los casos más representativos es el de los premios otorgados por la Liga Profesional y la Copa Argentina. Vélez, campeón de la Liga, recibió 500 mil dólares, mientras que Central Córdoba, ganador de la Copa Argentina, se llevó 140 mil dólares.

Estos montos son una fracción de lo que se otorgan en ligas como la del Brasileirao, que reparte 10 millones de dólares al campeón.

El contraste se acentúa cuando comparamos el fútbol argentino con otras ligas internacionales. En Europa, por ejemplo, las sumas son astronómicas: la Premier League reparte 50 millones de dólares solo en derechos televisivos, mientras que en Argentina los premios parecen una miseria en comparación.


Brasileirao - 10 millones de dólares
Liga Tigo (Bolivia) - 4 millón de dólares
Campeonato Uruguayo - 1 millón de dólares
Liga 1 (Perú) - 650.000 dólares
Liga Chilena - 600.000 dólares
Liga Profesional (Argentina) - 500.000 dólares
Liga Betplay (Colombia) - 230.000 dólares
Liga Pro (Ecuador) - 230.000 dólares
Liga de Paraguay - 128.000 dólares


En este contexto, no es extraño que competiciones como la Copa Potrero, organizada por el Kun Agüero, y la King’s League de Gerard Piqué, ofrezcan premios más altos que el fútbol de élite argentino.

La diferencia es alarmante y refleja la falta de inversión en el deporte local, lo que pone en jaque la sostenibilidad de los torneos nacionales.

La realidad es clara: el fútbol argentino necesita una reforma urgente. No solo en la gestión de la AFA, sino también en el modelo económico que sustenta los torneos y fomenta la competitividad. Sin estos cambios, el fútbol nacional seguirá siendo un deporte en declive, incapaz de competir en un escenario global.