El Paraíso Animal es un santuario en Argentina que alberga a más de 300 animales rescatados de situaciones de maltrato. Fundado por Gabriela y Noemí Bezeric, comenzó con el rescate de perros callejeros, pero pronto se expandió a otras especies.
El rescate de Coco, un caballo que sufrió abusos, fue un punto clave en su transformación hacia un refugio interespecies. Desde entonces, vacas, caballos y otros animales conviven en un espacio donde se les respeta y cuida.
El financiamiento de El Paraíso es un desafío constante. Con escasos voluntarios y donaciones irregulares, Gabriela enfrenta dificultades para mantener al santuario a flote. La construcción de un hospital veterinario aún está inconclusa.
Gabriela sueña con un hospital que ofrezca castraciones y consultas a bajo costo, beneficiando tanto al santuario como a la comunidad. Sin embargo, la crisis económica en Argentina complica la financiación de este proyecto.
El legado de Gabriela busca ir más allá del presente. “Cuando yo ya no esté, esto tiene que seguir”, afirma con determinación, pidiendo apoyo para garantizar la continuidad de su labor.
El Paraíso de los Animales no es solo un refugio, sino un símbolo de esperanza para animales que alguna vez fueron abandonados. La ayuda es urgente para seguir brindando segundas oportunidades.