El gobierno de la provincia de Buenos Aires ha iniciado operativos de emergencia en respuesta a la devastación causada por el fuerte temporal que azotó la región. Axel Kicillof, el gobernador, se trasladó a Berisso y Brandsen para evaluar los daños de cerca.
La tormenta, que ha dejado destrozos, cortes de luz e inundaciones, ha afectado severamente a Berisso, donde unas 100 personas fueron evacuadas. En La Plata, la situación no fue menos grave, con una precipitación de 120 milímetros en pocas horas.
Los estragos se extendieron más allá de la capital provincial. Alberto Sileoni, director general de Cultura y Educación, informó que más de 20 techos fueron arrancados en escuelas de toda la provincia. Localidades como 9 de Julio y Olavarría también sufrieron importantes daños.
Kicillof está supervisando personalmente la situación, manteniendo contacto constante con los servicios de emergencia y recibiendo informes de cada municipio. Acompañado por los ministros Carlos Bianco y Andrés Larroque, visitó Berisso para coordinar acciones y brindar apoyo.
El intendente de Berisso, Fabián Cagliardi, destacó la pronta respuesta del gobernador y expresó su preocupación por la situación. Además, solicitó apoyo para un plan hidráulico que había sido desestimado previamente.
El Ministerio de Salud provincial está movilizando equipos de emergencia y recomienda a la población mantenerse resguardada y comunicarse con las autoridades locales en caso de emergencia. Los hospitales afectados por la tormenta están restableciendo gradualmente sus servicios esenciales.
Según el ministro de Seguridad, Javier Alonso, se espera la llegada de nuevos frentes de aire frío que podrían generar tormentas similares en las próximas horas.
El gobierno provincial está coordinando esfuerzos interministeriales con los equipos de Defensa Civil de cada municipio para afrontar esta crisis en curso.