El duelo entre Boca y Estudiantes en 1965 parecía ser uno más en el camino hacia el título para el Xeneize. Sin embargo, este enfrentamiento pasó a la historia por ser la primera y única vez que Carlos Salvador Bilardo y César Luis Menotti se enfrentaron dentro del campo de juego en sus roles de futbolistas.

Recientemente se cumplieron 59 años desde aquel encuentro, que en su momento no llamó la atención, pero que hoy se recuerda como un hito. Durante aquellos días, la Argentina no podía prever que estas dos figuras dividirían al país en una rivalidad que perduraría en el tiempo entre los seguidores de Bilardo y los de Menotti, marcada por diferencias filosóficas y de visión de juego que ya se manifestaban en el terreno de juego.

Ángel Clemente Rojas, uno de los goleadores de Boca en aquel partido, recordó que ya en ese momento se notaba que ambos tenían estilos muy diferentes. "El Flaco era más pensante, con gran técnica pero corriendo poco. Carlos, en cambio, no tenía tanto talento pero estaba en todos los detalles", explicó Marcos Conigliaro, otro de los protagonistas de aquella jornada.

La obsesión táctica de Bilardo contrastaba con la estética de juego pregonada por Menotti. Según Rojitas, "el Flaco tenía una gran visión de juego y pegaba muy bien a la pelota", mientras que Bilardo "era duro, hablaba mucho y sacaba a los rivales del partido". Para Conigliaro, Bilardo era como un técnico dentro del campo, aunque a veces podía ser molesto con sus indicaciones constantes.

Estas diferencias se evidenciaron también en la Copa Libertadores de 1968, cuando Estudiantes enfrentó a Racing. En un partido inolvidable, Bilardo no paraba de dar indicaciones a su compañero Pachamé, lo que terminó en una discusión y la expulsión del jugador. Este hecho marcó un punto de inflexión en el partido y en la historia del fútbol argentino.

Las discrepancias entre Bilardo y Menotti se mantuvieron a lo largo de los años, incluso cuando ambos se desempeñaron como entrenadores. En el Metropolitano del '73, Menotti consagró a Huracán, mientras que en el '96, Bilardo fue derrotado por Menotti, entonces al mando de Independiente.

La rivalidad entre ambos continúa hasta hoy, reflejando dos filosofías opuestas que marcaron épocas en el fútbol argentino. A pesar de sus diferencias, ambos dejaron un legado en el deporte nacional, aunque lamentablemente nunca pudieron unificar sus conocimientos para beneficio del fútbol argentino.

En última instancia, Diego Maradona expresó: "Tienen muchas cosas en común, aunque no se note. Fue una lástima que su sabiduría nunca pudiera unificarse para mejorar el fútbol argentino".