Mariela Méndez, ex concejala UCR en Berisso e hija del ex jefe de gabinete municipal en la gestión del intendente Jorge Nedela, está pasando por un verdadero infierno, no sólo porque su carrera política está a punto de estallar, sino porque los vecinos sospechan que es una gran encubridora de un delincuente prófugo.
Mariela, ferviente defensora del titular de la UCR bonaerense, Maxi Abad, y convencional provincial partidaria, no puede salir tranquila a la calle porque desde todos los barrios le reclaman que diga algo sobre su ex pareja, de apellido Chávez, ex entrenador de fútbol de inferiores el club local Estrella, quien prometió multiplicar dólares a pequeños ahorristas y cuyo paradero hoy es desconocido.
Esta suerte de prototipo del Leonardo Cositorto berissense y, si queremos elevar el nivel, del Bernard Maddoff argentino –conocido estafador de Wall Street que hoy purga 150 años de prisión en Estados Unidos- tuvo gran habilidad para captar la confianza de padres y madres que llevaban a sus hijos a la práctica deportiva.
Allí los anotició de que trabajaba en vinculación con importantes bancos como el Nación y el Central, y que tenía a disposición el servicio de multiplicar dólares mediante gestiones que muy pocos conocían en detalle, pero que en virtud de esa confianza le entregaban esos ahorros, algunos de toda la vida, en la esperanza de incrementar el patrimonio monetario.
Un día, el mentado entrenador dejó de ir al club Estrella, dejó de ser visible en su hogar junto a su pareja Mariela Méndez y nunca más se conoció de él en las tierras de Berisso y más allá, con un desfalco producido en muchos hogares donde hoy solo reinan las penurias.
Ahora la que tiene que responder y pone la mejor cara de póker es Mariela, a quien le reclaman a viva voz por las calles y mediante panfletos diseminados en toda la ciudad, que diga dónde fue a parar su ex media naranja y si sabe algo de los dólares que él se llevó y prometió reproducirlos, como es el caso de un conocido kiosquero, que le confió cientos de billetes con la cara de Benjamín Franklin.
Otro que ligó el sopapo político y ético, es el referente partidario Maxi Abad, dado que la panfleteada no es gratuita, afecta a su apadrinada Marielita, quien le responde directamente y, por tanto, ya se registra un impacto profundo en todo Berisso, en el Gran La Plata y en toda la Provincia.
“¿Estuviste conviviendo dos o tres años con ese tipo y no sabés nada ni te comentó nada?” es la pregunta que todos le quieren hacer a Mariela, quien camina por la cornisa, que podría ser denunciada como encubridora o, lo que es peor, como probable cómplice.
