Ribovics, el argentino que brilla en la UFC: pegó 68 piñas seguidas
Esteban Ribovics, la joven promesa argentina de las MMA, protagonizó una de las peleas más intensas de la UFC 306, dejando al mundo boquiabierto con una impresionante victoria por decisión dividida sobre Daniel Zellhuber.
Esteban Ribovics, el luchador argentino de peso ligero, se convirtió en el centro de atención en la UFC 306 tras su impresionante victoria sobre Daniel Zellhuber.
La pelea, celebrada en la icónica Sphere de Las Vegas, dejó a los fanáticos boquiabiertos con una exhibición de poder, técnica y resistencia por parte del argentino.
Ribovics y Zellhuber protagonizaron una batalla épica durante los primeros dos rounds, intercambiando golpes de manera pareja.
Sin embargo, fue en el tercer asalto donde el argentino demostró su superioridad.
Con una combinación devastadora de golpes, Ribovics conectó una andanada de 68 puñetazos consecutivos que dejaron a Zellhuber al borde del nocaut.
A pesar de los esfuerzos de Zellhuber por recuperarse, Ribovics mantuvo el control de la pelea hasta el final.
La decisión unánime de los jueces a favor del argentino reflejó el dominio que ejerció sobre su oponente durante toda la contienda.
Con esta victoria, Ribovics consolidó su posición como uno de los prospectos más prometedores de la UFC.
La actuación de Ribovics en la UFC 306 no pasó desapercibida. Los videos de la pelea se viralizaron rápidamente en las redes sociales, generando un gran revuelo entre los fanáticos de las MMA.
La intensidad y la ferocidad de la pelea le valieron a ambos luchadores un bono de 50.000 dólares y el reconocimiento como "la pelea del día".
Con apenas 14 victorias en su carrera, Ribovics ha demostrado un talento innato para las artes marciales mixtas.
Su estilo de pelea agresivo y su capacidad para finalizar los combates lo convierten en una amenaza para cualquier oponente.
A sus corta edad, el futuro se presenta brillante para este joven luchador argentino.
La UFC 306 será recordada como una de las veladas más emocionantes del año.
La pelea entre Esteban Ribovics y Daniel Zellhuber fue el punto culminante de la noche, demostrando que el futuro de las MMA está lleno de talento y emoción.