El mercado automotor argentino sorprendió a todos con un julio histórico. La venta de autos usados registró un crecimiento del 18,98% en comparación con el mismo mes del año anterior, alcanzando las 183.668 unidades vendidas. Este número no solo supera cualquier registro desde 1995, sino que también representa un aumento del 48,26% respecto a junio.

Alejandro Lamas, Secretario de la Cámara del Comercio Automotor (CCA), expresó su asombro ante este resultado: "La venta de autos usados durante el mes de julio nos ha sorprendido porque este volumen es récord histórico".

¿Cuáles son las razones detrás de este boom?

• Mayor oferta de vehículos usados: Un stock más abundante permitió a los compradores encontrar una mayor variedad de opciones.
• Tasas de financiación más accesibles: Las tasas de interés se ajustaron a los niveles de inflación, facilitando el acceso al crédito.
• Brecha cambiaria favorable: La devaluación del peso hizo que los autos usados fueran más baratos en dólares, incentivando la compra.
• Estabilidad de precios: Los precios de los autos usados se incrementaron por debajo de la inflación, generando mayor confianza en los compradores.

Los más vendidos

El Volkswagen Gol continúa siendo el rey del mercado de usados, seguido de cerca por la Toyota Hilux y el Chevrolet Corsa. La Ford Ranger, la Toyota Corolla y el Renault Clio también se encuentran entre los modelos más demandados.

Un panorama alentador para el sector

La CCA se muestra optimista y proyecta que, si se mantienen las condiciones actuales, el año podría cerrar con un volumen de ventas similar o incluso superior al de 2023.

Exportaciones y producción

Además del crecimiento en el mercado interno, las exportaciones de autos también mostraron un aumento del 35,7% en julio, aunque la producción general de vehículos registró una ligera disminución en comparación con el mismo mes del año pasado.

¿Qué significa este boom para el mercado automotor?

Este récord histórico en la venta de autos usados refleja una serie de factores, entre ellos la búsqueda de alternativas más económicas ante la suba de precios de los vehículos nuevos, la necesidad de movilidad y la confianza de los consumidores en el mercado.